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Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala
Nací en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala, el 3 de enero de 1940 o sea que actualmente tengo la friolera de 76 años. Estudie la carrera magisterial, un poco de Periodismo y fui pre-graduado en Diplomacia ya que sólo me faltó para graduarme, el examen de idiomas, al que nunca me sometí. Ni modo. Hasta la llegada a la municipalidad luciana, del alcalde "amigo de todos, pero no de los intelectuales" me desempeñé como Coordinador Municipal de Cultura y en el área de comunicación social de mi pueblo, en lo relativo a redacción (porque como muchos saben, a causa de un cáncer de laringe, estoy privado del don del habla desde el año 2000). Pero también sigo escribiendo poesía, cuento y -desde agosto del año 2015 ya no sigo editando mi propio medio de comunicación, la Revista COTZUMALGUAPA, a la que le pusimos el apodo de "LA REVISTA DIFERENTE"-. Por lo demás, sigo pensando, escribiendo y actuando con definida inclinación de izquierda.

jueves, 26 de mayo de 2011

SALUTACIÓN A LA VIRGEN SANTA LUCIA

Autor: Carlos Barranco R.


Virgen Santa Lucía que presides
y reinas sobre nuestros corazones:
tu que al pueblo bendices con tus dones
y aunque todo nos das, nada nos pides…

Tu que extiendes tu manto desde el Cielo
sobre nuestros afanes y temores,
sobre nuestros pesares y dolores
y eres en la aflicción nuestro consuelo…

Tu no pides Patrona, que te demos
ni flores, ni riquezas, ni canciones,
sino llenar de amor nuestras acciones
por la gran devoción que te ofrecemos.

Nos pides que encendamos nuestro cirio
en la brillante lumbre de tu ejemplo,
y edifiquemos en el alma un templo
con nuestra fe en tu amor y tu martirio.

Que amor y auxilio ofrezcan nuestras manos
para quienes imploran caridad,
y siguiendo tu ejemplo de bondad
ayudemos a todos los hermanos.

…Que este pueblo feliz, siga el camino
que alumbra tu presencia milagrosa,
y que esta grey devota y generosa
en tus manos confíe su destino…

Que con todo fervor, con alegría,
compartamos tu fiesta encantadora…
¡Que Dios Bendiga al pueblo que te adora…!
¡Que te bendiga Dios, Santa Lucía…!

miércoles, 11 de mayo de 2011

LA MUERTE (asesinato) DE BIN LADEN...

Carlos Barranco R.

Hace pocos días, el mundo se convulsionó por una noticia: el terrorista más buscado del mundo fue asesinado por medio de una operación norteamericana en territorio de un país libre y soberano, sin el conocimiento previo de sus autoridades. Y lógicamente sin su anuencia. Lo que dicho en lenguaje no diplomático, es simple y sencillamente un atropello a la soberanía de esa nación.

Por supuesto que el señor Bin Laden era un asesino desalmado. No podemos asegurar que él personalmente hubiera dado muerte a alguna de sus víctimas, pero sí, todos estamos de acuerdo en que él era el cerebro que manejaba los hilos que llevaron a los peores actos de terrorismo y de barbarie conocidos en nuestra historia, como Jefe reconocido de la red terrorista Al Qaeda.

La historia final ya es de todos conocida: el gobierno de Barak Obama lanzó un operativo militar y un grupo de élite del ejército norteamericano tomó por asalto la vivienda donde se resguardaba el anciano terrorista en otro país. Y según esos soldados reportan, estaba sin armas y sin equipo de seguridad, rodeado nada mas de miembros de su familia. También se reportó que opuso alguna resistencia al momento del asalto a su residencia. (No se indica qué clase de resistencia) Y que fue abatido a tiros. Posteriormente su cuerpo fue grabado en imágenes fotográficas y luego de algunos ritos de índole religiosa, fue tirado al mar. Punto.

No cabe duda que la muerte del líder terrorista fue una buena noticia para todo el pueblo norteamericano (y podríamos afirmar, para toda la humanidad) habida cuenta de la cuota de víctimas que dejó el ataque a las torres gemelas de Nueva York o al metro de España. Y que por ello, mister Obama pueda sentirse satisfecho del trabajo de sus army boys. Porque para el imperio gringo lo que importa es sencillamente el cumplimiento de sus designios y lo de la soberanía de los demás pueblos, máxime si son subdesarrollados, les vale un serenado cacahuate. Baste para documentarlo, recordar que para llevarse preso a un antiguo colaborador que se les salió del huacal, no les tembló la mano al momento de ordenar la invasión de todo un país y bombardear Panamá -país con el que no estaban en guerra, matando a un montón de civiles y militares- para poder juzgar en su territorio y con sus leyes a Antonio Noriega. Eso sin retroceder mucho más en el tiempo y el espacio para recordar las invasiones a la Dominicana o a Guatemala, con otros fines es cierto, pero siempre valiéndoles madre la soberanía de las otras naciones… pero ahora estamos hablando de ordenar un asesinato, y no solo decirlo sin ningún rubor ante todo el mundo, sino cosechar aplausos, felicitaciones y hasta una posible reelección...

Según esa lógica, un presidente gringo puede ordenar el asesinato de cualquier delincuente en cualquier parte del mundo sin haberle escuchado, vencido y sentenciado en juicio. Esa forma de ejercer la justicia en el país del norte como que no va muy de acuerdo con la manera como pensaron la legalidad de esa nación, los padres fundadores.

Vamos… si hasta en países donde la justicia anda en trapos de cucaracha como ocurre en Guatemala, no se debe detener a nadie sin fundamento y mucho menos quitarle la vida a un delincuente cualquiera ni a un asesino, aunque sea tomado en flagrancia del delito.

Porque siguiendo esa misma línea de pensamiento lógico, si por un crimen cometido en la persona de un asesino internacional, bajo las ordenes directas del presidente de EEUU, a Obama le va a redituar casi casi segura la reelección como mandamás de su nación, a personas como el señor Alejandro Giammattei que fue encarcelado bajo la acusación de haber intervenido de alguna manera en la muerte extrajudicial de algunos delincuentes, (nunca se dijo que él personalmente hubiera sido el ejecutor de ninguna de las muertes que a su administración de presidios se atribuyen) nuestra sociedad debería darle, ya no digamos una popularidad que lo llevara a una máxima magistratura, pero sí por lo menos, una medallita de honor al mérito.

Son cosas que se nos ocurren porque, un acto que allá en la capital del imperio, es motivo de felicitaciones para el presidente, aquí es motivo de encarcelamiento para alguien que ni siquiera se pudo probar que haya dado órdenes directas de acabar con esos angelitos… (Aunque hay que reconocer que los peces de acá, eran mucho mas flacos que ese señor que finalizó sus días en el fondo del mar…) no cabe duda, todo es según el color del cristal con que se mira…