Carlos Barranco R.
Creo que este tema ya lo publiqué antes, así que ahora sólo le hice unos pequeños arreglos. Principio entonces por recordarle que el año pasado encontré la certeza de la fecha de fundación de las escuelas públicas (así se les llamaba entonces) de Santa Lucía. Como este año 2012 ambas escuelas cumpliràn 150 años de trabajo ininterrumpido y tomando en cuenta que al principio fueron sostenidas por la municipalidad, pedí a los miembros del Concejo Municipal anterior, que solicitaran al gobierno central se le concediera a las banderas de dichos establecimientos la Orden del Quetzal, ya que otros establecimientos educativos de la capital fueron así condecorados en el año 2008, al cumplir nada más 50 años de su fundación. Una copia de esa solicitud que mandé al Concejo 2008-2012 verá usted mas abajito...
Siguiendo con la crónica truculenta; el 20 de febrero de este año envié una carta al Alcalde Municipal Rolando Guzmán, pidiéndo su intervención para lograr ese objetivo. (Adjunté a esa nota una copia de la carta que mandé a la corporación anterior).
Conste: No pedí nada para mi sino para nuestro pueblo. También a las direcciones de ambas escuelas les llevé personalmente, el año pasado, una copia de mi solicitud, sugiriendo que organizaran algúna celebración por todo lo alto, invitando a participar a sus ex alumnos y ex maestros, habida cuenta de la importancia de esa efeméride (12 de abril de 1862 es la fecha documentada de la fundación de ambas escuelas).
Creí que valía la pena hacer la lucha. Pero ni el Lic. Chang ni el Ingeniero Guzmán le dieron mayor importancia a la propuesta (probablemente por venir de alguien como yo, sin mayor influencia polìtica). Lo cierto es que ahora, la dirección de la Escuela José Milla ha gestionado que se les conceda la Condecoración del Supremo Congreso. Y parece que eso si va a llevarse a cabo aunque un poco tardiamente. Pero algo es algo. Parece que en la Escuela de Niñas no han realizado gestión alguna. Ni modo.
Vea usted, algunos documentos de ese sainete que nunca pensé como tal, sino como una ópera primma... pero al que nuestras autoridades no le dieron importancia. (Para eso se requiere cierto grado de cultura, creo)
CARTA QUE LE MANDE A ROLANDO GUZMAN;
Respetable señor Alcalde: (primero iba un saludo y luego la parte importante)... En el mes de marzo de 2011 envié una propuesta a los miembros del H. Concejo Municipal en funciones, solicitándoles que atendiendo al hecho histórico de que las dos primera s escuelas oficiales de nivel primario de la localidad (la de niñas y la de varones) el 12 de abril de 2012 estarán cumpliendo 150 años de su fundación, tuvieran a bien solicitar al gobierno central que a las banderas de dichos establecimientos educativos se les condecorara con la Orden del quetzal en el grado correspondiente. Adjunto se servirá encontrar una copia de dicho documento.
Verbalmente fui informado en la Secretaría Municipal que mi solicitud fue aprobada y que ya se habían iniciado las gestiones en tal sentido, pero pese a que durante mucho tiempo estuve pidiendo reiteradamente a dicha Secretaría que se me entregara copia certificada del punto resolutivo del Concejo, nunca fue atendida mi solicitud.
Por todo lo anterior, desde mi condición de ciudadano y vecino preocupado por impulsar todas las acciones que sirvan para dignificar nuestra trayectoria como municipio progresista, respetuosamente acudo a usted solicitándole que si así lo considera oportuno, ordene a donde corresponda darle seguimiento a esta gestión (si es que la hubiera iniciado la anterior administración) y que anteponga sus buenos oficios para que el gobierno central acceda a concederle a nuestros centros educativos el reconocimiento que por su trayectoria merecen.
SOLICITUD QUE LE MANDÉ AL CONCEJO 2008-2012.
Señores miembros del H. Concejo Municipal: Ante ustedes, CARLOS BARRANCO R. respetuosamente por este medio, manifiesto:
Investigando sobre aspectos relevantes del pasado de nuestra comunidad, he encontrado en el libro Primero de Actas de la Municipalidad de Santa Lucía Cotzumalhüapam (sic) el acta sin número del día doce de abril de mil ochocientos sesenta y dos, que en los puntos 2º. y 5º. copiados literalmente dice: (Respeté la redacción y la ortografía original)
2º El Señor Comisionado político puso a discusión a la municipalidad en la solicitud de D. José Lucio Díaz, en la cual se le pide informe por el Corregimiento, sobre el establecimiento de una fonda o venta de licores ultramarinos y atendidas las circunstancias de la población sobre un numero de cerca de tres mil seiscientos habitantes, numero designado por la ley para admitirse, observándose además que hay cantidad considerable de ladinos; que siendo además de absoluta necesidad el engrosar sus fondos en lo mayor posible, no solamente por los crecidos gastos que actualmente se están haciendo, cuanto porque este municipio sostiene hoy el pago del preseptor de la Escuela de niños en primeras letras y el de música; que la cuota de fondos está destinada a la enseñanza primaria y por lo mismo, de unánime conformidad se acordó manifestar al señor Corregidor que es de su opinión se acceda a la solicitud de D. José Lucio Díaz y que siendo de su superior aprovación se sigan los trámites de estilo.
5º A moción de un individuo municipal, se acordó: que se dicten las medidas oportunas para instalar con la mayor posible brevedad, la Escuela de niñas. (Están las firmas de todos los integrantes de la municipalidad de Santa Lucía Cotzumalguapa, de 1862).
De lo anterior se deduce: que la municipalidad de 1862 pagaba el sueldo del Preceptor (maestro) de la Escuela de NIÑOS, y aunque no hay ningún registro que indique la fecha en que fue fundada dicha escuela, ese dato es probatorio de que en esa fecha en nuestro pueblo ya funcionaba una escuela de niños cuyo maestro era pagado por la municipalidad, y existe además la fecha del 12 de abril de 1862 como la de la creación de la escuela de NIÑAS. Y ambos establecimientos eran sostenidos con fondos municipales, como lo prueba el punto del acta del sábado siguiente, 26 de abril de ese mismo año, que dice textualmente:
“11º Habiéndose acordado en la sesión ordinaria del sábado doce del presente, la instalación de una escuela de niñas y debiéndose dar el debido cumplimiento al citado acuerdo, se nombra por preceptora de ella a la señorita D. Dolores Ramírez, con la dotación de diez pesos mensuales, elevándose a consulta al señor Corregidor para su aprobación y no habiendo mas que tratar se levanta la sesión”.
Por tanto, tomando en cuenta que es potestativo de ese Honorable Concejo proponer la exaltación y el reconocimiento de los valores que dan identidad a nuestra comunidad, respetuosamente por este medio, me permito proponer que ustedes como representantes legítimos del pueblo, si así lo estiman conveniente, cumpliendo los requisitos legales y administrativos correspondientes, soliciten al Señor Presidente de la República, se sirva considerar la entrega de la máxima condecoración que otorga nuestro Estado, la ORDEN DEL QUETZAL en el grado que corresponda, a las banderas de la Escuela de Varones y de la Escuela de Niñas de Santa Lucía Cotzumalguapa, en ocasión de cumplir 150 años de funcionamiento ininterrumpido el día 12 de abril de 2012.
Para ello invoco como antecedente, que dicha Condecoración en el grado de Gran Cruz, fue impuesta en el año 2008 a la bandera del Colegio Belga y del Liceo Guatemala, de la ciudad capital en su 50 aniversario. Nuestras dos escuelas del nivel primario, no tienen ni los recursos, ni el prestigio académico de esos dos establecimientos privados capitalinos, pero son nuestros y tienen 150 años de historia y de preparar en la educación primaria a la niñez luciana.
Agradeciendo la atención que se sirvan prestar a la presente, y en espera de que esta gestión, al mismo tiempo que prestigie a la actual administración, sirva para enaltecer la permanente preocupación de nuestra comunidad y de sus autoridades por la superación integral del municipio, les reitero la seguridad de mi afecto y respeto.
LAMENTABLEMENTE, COMO DIJO UN PROCER LATINOAMERICANO: ARÉ EN EL DESIERTO.
Prof. Carlos Barranco R.
Datos personales
- Carlos Barranco R.
- Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala
- Nací en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala, el 3 de enero de 1940 o sea que actualmente tengo la friolera de 76 años. Estudie la carrera magisterial, un poco de Periodismo y fui pre-graduado en Diplomacia ya que sólo me faltó para graduarme, el examen de idiomas, al que nunca me sometí. Ni modo. Hasta la llegada a la municipalidad luciana, del alcalde "amigo de todos, pero no de los intelectuales" me desempeñé como Coordinador Municipal de Cultura y en el área de comunicación social de mi pueblo, en lo relativo a redacción (porque como muchos saben, a causa de un cáncer de laringe, estoy privado del don del habla desde el año 2000). Pero también sigo escribiendo poesía, cuento y -desde agosto del año 2015 ya no sigo editando mi propio medio de comunicación, la Revista COTZUMALGUAPA, a la que le pusimos el apodo de "LA REVISTA DIFERENTE"-. Por lo demás, sigo pensando, escribiendo y actuando con definida inclinación de izquierda.
sábado, 31 de marzo de 2012
viernes, 16 de marzo de 2012
SEÑORITA JUVENTUD 2012
Carlos Barranco R.
Esta mañana (16 de marzo de 2012) tuve la oportunidad de apreciar en el Polideportivo de Santa Lucía Cotzumalguapa, la investidura de la Señorita Juventud 2012. Un evento que fue el colofón de una tragicomedia que se principió a escribir el año pasado.
Se la contaré resumida: parece que con algunas "malas artes”, o como hoy se dijo: "por un error involuntario", el Consejo de Directores de Educación Media (organizadores del evento) o el Jurado Calificador del mismo, alteraron el resultado de la “elección” y familiares de la presunta despojada del título, llegaron a las instancias judiciales y estas obligaron a que este año no se realizara una nueva elección sino se le diera posesión de dicha representación a la “electa” el año anterior.
El acto en sí, no tuvo mayor importancia desde el punto de vista artístico cultural. Se debe reconocer, eso sí, el esfuerzo de varios grupos de estudiantes por sacar adelante algunos números bailables. Con sus lógicas limitaciones. Pero en realidad eso es lo de menos: esta clase de espectáculos están diseñados para llevar dinero a los organizadores. Porque a los colegios e institutos casi se les obliga a llevar al mayor número de alumnos (yo calculé a ojo de buen cubero unos 500 o 600) y cada uno de los jóvenes debe pagar su entrada. Un buen negocio, pues…
Pero si le estoy contando de este evento, es porque haber asistido a él, me retrotrajo en el tiempo a los años en que laboré como catedrático del Instituto San Antonio de nuestro pueblo, allá por la década de los 70`s. Vea nada mas...
El primer año que llegué al San Antonio a cubrir la cátedra de idioma español y literatura, como siempre me ha gustado nadar contra la corriente, pero más que todo impulsar arte y cultura, le propuse al director y propietario una innovación en lo que a celebraciones se refiere y afortunadamente, mi compañero de entonces y amigo de siempre, Rufino Soberanis (que era el mandamás de dicho plantel) apoyo mi idea.
Ese año, cuando estábamos preparando la celebración del aniversario de fundación del colegio, convocamos al alumnado en el patio y palabras más, palabras menos, les informamos que:
“a partir de la fecha ya no se realizarían elecciones de Reina de Belleza en el Colegio, porque para nosotros todas las alumnas eran bellas y todas tenían atributos para ser reinas” y que en tal virtud, en lugar de organizar, como hacían los demás establecimientos educativos, un baile de coronación con una renombrada marimba orquesta, les ofreceríamos una semana de arte y cultura que finalizaría con una buena “churrasqueada” en horas de la mañana del sábado y por la tarde de ese mismo día con una matinée danzante, a la que todos podrían asistir sin pagar un solo centavo.
Esa primer semana de Arte y Cultura por nuestro aniversario, además de una presentación del Grupo de Teatro Experimental que teníamos en el Instituto y de una tarde de variedad artística con alumnos aficionados a la canción, la oratoria, la declamación o el baile, también tuvimos un taller de teatro y una actuación especial de Mildred Chávez (la mejor artista teatral del país en ese tiempo) la presentación del mejor declamador nacional (Pruden Castellanos) y la presentación de uno de los mas reconocidos escritores guatemaltecos, el poeta José Calderón Salazar, que vino a ofrecer una charla literaria. Todo ello fue gratuito, porque los artistas invitados vinieron a Santa Lucía sencillamente porque les gustó la iniciativa. Y nos pareció exitoso el experimento.
A muchos de nuestros alumnos, seguramente no les satisfizo mucho el cambio, pero aún hoy, a mas de 40 años de distancia, hay algunos de ellos que cuando lo recordamos nos aseguran que fue una experiencia que de alguna manera les marcó positivamente la vida, al haber tenido contacto con esos mundos tan diferentes de lo que habían venido recibiendo antes… con sus elecciones y coronaciones de reina.
Disculpe usted que con motivo de la investidura de la Señorita Juventud 2012 (evento que creo yo que sólo sirve para dos cosas. Para nada y para una &%$$%&&) haya traído a colación algo de lo que hacíamos en Santa Lucía hace cuarenta años, pero no ha sido nada mas por “adornarnos”, sino especialmente fue motivado por habernos dado cuenta que en ciertos aspectos seguimos viviendo con formatos que ya se debieran haber superado. En pro de la superación de nuestros jóvenes… digo…
Esta mañana (16 de marzo de 2012) tuve la oportunidad de apreciar en el Polideportivo de Santa Lucía Cotzumalguapa, la investidura de la Señorita Juventud 2012. Un evento que fue el colofón de una tragicomedia que se principió a escribir el año pasado.
Se la contaré resumida: parece que con algunas "malas artes”, o como hoy se dijo: "por un error involuntario", el Consejo de Directores de Educación Media (organizadores del evento) o el Jurado Calificador del mismo, alteraron el resultado de la “elección” y familiares de la presunta despojada del título, llegaron a las instancias judiciales y estas obligaron a que este año no se realizara una nueva elección sino se le diera posesión de dicha representación a la “electa” el año anterior.
El acto en sí, no tuvo mayor importancia desde el punto de vista artístico cultural. Se debe reconocer, eso sí, el esfuerzo de varios grupos de estudiantes por sacar adelante algunos números bailables. Con sus lógicas limitaciones. Pero en realidad eso es lo de menos: esta clase de espectáculos están diseñados para llevar dinero a los organizadores. Porque a los colegios e institutos casi se les obliga a llevar al mayor número de alumnos (yo calculé a ojo de buen cubero unos 500 o 600) y cada uno de los jóvenes debe pagar su entrada. Un buen negocio, pues…
Pero si le estoy contando de este evento, es porque haber asistido a él, me retrotrajo en el tiempo a los años en que laboré como catedrático del Instituto San Antonio de nuestro pueblo, allá por la década de los 70`s. Vea nada mas...
El primer año que llegué al San Antonio a cubrir la cátedra de idioma español y literatura, como siempre me ha gustado nadar contra la corriente, pero más que todo impulsar arte y cultura, le propuse al director y propietario una innovación en lo que a celebraciones se refiere y afortunadamente, mi compañero de entonces y amigo de siempre, Rufino Soberanis (que era el mandamás de dicho plantel) apoyo mi idea.
Ese año, cuando estábamos preparando la celebración del aniversario de fundación del colegio, convocamos al alumnado en el patio y palabras más, palabras menos, les informamos que:
“a partir de la fecha ya no se realizarían elecciones de Reina de Belleza en el Colegio, porque para nosotros todas las alumnas eran bellas y todas tenían atributos para ser reinas” y que en tal virtud, en lugar de organizar, como hacían los demás establecimientos educativos, un baile de coronación con una renombrada marimba orquesta, les ofreceríamos una semana de arte y cultura que finalizaría con una buena “churrasqueada” en horas de la mañana del sábado y por la tarde de ese mismo día con una matinée danzante, a la que todos podrían asistir sin pagar un solo centavo.
Esa primer semana de Arte y Cultura por nuestro aniversario, además de una presentación del Grupo de Teatro Experimental que teníamos en el Instituto y de una tarde de variedad artística con alumnos aficionados a la canción, la oratoria, la declamación o el baile, también tuvimos un taller de teatro y una actuación especial de Mildred Chávez (la mejor artista teatral del país en ese tiempo) la presentación del mejor declamador nacional (Pruden Castellanos) y la presentación de uno de los mas reconocidos escritores guatemaltecos, el poeta José Calderón Salazar, que vino a ofrecer una charla literaria. Todo ello fue gratuito, porque los artistas invitados vinieron a Santa Lucía sencillamente porque les gustó la iniciativa. Y nos pareció exitoso el experimento.
A muchos de nuestros alumnos, seguramente no les satisfizo mucho el cambio, pero aún hoy, a mas de 40 años de distancia, hay algunos de ellos que cuando lo recordamos nos aseguran que fue una experiencia que de alguna manera les marcó positivamente la vida, al haber tenido contacto con esos mundos tan diferentes de lo que habían venido recibiendo antes… con sus elecciones y coronaciones de reina.
Disculpe usted que con motivo de la investidura de la Señorita Juventud 2012 (evento que creo yo que sólo sirve para dos cosas. Para nada y para una &%$$%&&) haya traído a colación algo de lo que hacíamos en Santa Lucía hace cuarenta años, pero no ha sido nada mas por “adornarnos”, sino especialmente fue motivado por habernos dado cuenta que en ciertos aspectos seguimos viviendo con formatos que ya se debieran haber superado. En pro de la superación de nuestros jóvenes… digo…
martes, 13 de marzo de 2012
UN PROBLEMA DE MUCHOS AÑOS (Y MUCHOS ALCALDES)
CARLOS BARRANCO R.
Este comentario, no lo vaya usted a tomar a mal. Ni con el hígado. Resulta que la casi totalidad de nuestras autoridades municipales, han adolecido de una (para mi, conste) grave falla. Entre todos sus colaboradores les ha faltado desde siempre nombrar a una persona que se desempeñe como su secretario (o secretaria, que para el caso da igual)y que sea esa persona quien les lleve la correspondencia, digámosle así, mas personal...
Resulta que muchos vecinos, para evitar ir a robarles unos cinco o diez minutos a las ocupadísimas autoridades, optamos por dirigirnos a ellos por medio de una carta, que puede ser enviada al propio alcalde cuando así lo permita el tema a tratar o de plano al Concejo, cuando así lo amerite o aconseje la prudencia...
El caso es que nuestros alcaldes, no tienen todo el tiempo del mundo para andar dando respuesta a las peticiones que se les hacen por esos y otros canales, y en el trajín diario se les termina por olvidar darle una cumplida y educada respuesta a quienes a ellos se han dirigido. Y eso además de dejar muy mal parada la educación de unos y otros, deja un mal sabor de boca en quienes han considerado que debe haber siempre una buena comunicación entre gobernantes y gobernados. Tan sencillo que resulta enviar una carta diciendo:" Leí su opinión y lo siento mucho pero está Ud. equivocado..." o algo por el estilo.
Sale a relucir todo lo anterior porque nosotros (Yo, en particular) hemos dirigido en estos dos primeros meses de trabajo, cuatro comunicaciones al señor Rolando Guzmán, y aunque es nuestro amigo (nuestro y de todos, según siempre afirmó)no se ha dignado darle respuesta a ninguna de nuestras cartas.
De todas ellas la que mas nos inquieta es la relativa a la celebración de los 150 años de la fundación de las escuelas oficiales de varones y de niñas, acto para el cual se nos ocurrió que se les podría imponer por parte del gobierno central la máxima condecoración que otorga nuestro estado: La Orden del Quetzal, en el grado que corresponda.
A ver si de alguna forma, esta nota la lee por casualidad alguno de sus cercanos colaboradores y se lo cuenta a don Rolando y él en correspondencia, ya sabiéndolo (el mero mero, pues)se dignara darnos alguna respuesta.
Si no lo hace, ni modo, nosotros ya cumplimos con el imperativo que nos mandaba nuestra lucianidad y quedará en otras manos la responsabilidad de colocar a nuestro pueblo en el lugar que le corresponde, por historia, por progreso y por buscar desde siempre el desarrollo.
Salud.
Este comentario, no lo vaya usted a tomar a mal. Ni con el hígado. Resulta que la casi totalidad de nuestras autoridades municipales, han adolecido de una (para mi, conste) grave falla. Entre todos sus colaboradores les ha faltado desde siempre nombrar a una persona que se desempeñe como su secretario (o secretaria, que para el caso da igual)y que sea esa persona quien les lleve la correspondencia, digámosle así, mas personal...
Resulta que muchos vecinos, para evitar ir a robarles unos cinco o diez minutos a las ocupadísimas autoridades, optamos por dirigirnos a ellos por medio de una carta, que puede ser enviada al propio alcalde cuando así lo permita el tema a tratar o de plano al Concejo, cuando así lo amerite o aconseje la prudencia...
El caso es que nuestros alcaldes, no tienen todo el tiempo del mundo para andar dando respuesta a las peticiones que se les hacen por esos y otros canales, y en el trajín diario se les termina por olvidar darle una cumplida y educada respuesta a quienes a ellos se han dirigido. Y eso además de dejar muy mal parada la educación de unos y otros, deja un mal sabor de boca en quienes han considerado que debe haber siempre una buena comunicación entre gobernantes y gobernados. Tan sencillo que resulta enviar una carta diciendo:" Leí su opinión y lo siento mucho pero está Ud. equivocado..." o algo por el estilo.
Sale a relucir todo lo anterior porque nosotros (Yo, en particular) hemos dirigido en estos dos primeros meses de trabajo, cuatro comunicaciones al señor Rolando Guzmán, y aunque es nuestro amigo (nuestro y de todos, según siempre afirmó)no se ha dignado darle respuesta a ninguna de nuestras cartas.
De todas ellas la que mas nos inquieta es la relativa a la celebración de los 150 años de la fundación de las escuelas oficiales de varones y de niñas, acto para el cual se nos ocurrió que se les podría imponer por parte del gobierno central la máxima condecoración que otorga nuestro estado: La Orden del Quetzal, en el grado que corresponda.
A ver si de alguna forma, esta nota la lee por casualidad alguno de sus cercanos colaboradores y se lo cuenta a don Rolando y él en correspondencia, ya sabiéndolo (el mero mero, pues)se dignara darnos alguna respuesta.
Si no lo hace, ni modo, nosotros ya cumplimos con el imperativo que nos mandaba nuestra lucianidad y quedará en otras manos la responsabilidad de colocar a nuestro pueblo en el lugar que le corresponde, por historia, por progreso y por buscar desde siempre el desarrollo.
Salud.
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