Datos personales

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Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala
Nací en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala, el 3 de enero de 1940 o sea que actualmente tengo la friolera de 76 años. Estudie la carrera magisterial, un poco de Periodismo y fui pre-graduado en Diplomacia ya que sólo me faltó para graduarme, el examen de idiomas, al que nunca me sometí. Ni modo. Hasta la llegada a la municipalidad luciana, del alcalde "amigo de todos, pero no de los intelectuales" me desempeñé como Coordinador Municipal de Cultura y en el área de comunicación social de mi pueblo, en lo relativo a redacción (porque como muchos saben, a causa de un cáncer de laringe, estoy privado del don del habla desde el año 2000). Pero también sigo escribiendo poesía, cuento y -desde agosto del año 2015 ya no sigo editando mi propio medio de comunicación, la Revista COTZUMALGUAPA, a la que le pusimos el apodo de "LA REVISTA DIFERENTE"-. Por lo demás, sigo pensando, escribiendo y actuando con definida inclinación de izquierda.

domingo, 16 de marzo de 2014

ESTOY DE REGRESO...



Carlos Barranco R.

Hace poco más de ocho días me vi envuelto en una situación con tintes de tragicomedia. Déjeme que le cuente, limeño(a)…

Resulta que por estar tomando desde hace como seis meses, cierto medicamento para regularizar una leve hipertensión, varias veces sufrí una especie de suaves desmayos, que me obligaban a detener un momento mis movimientos y luego, en cosa de pocos segundos, mi situación se normalizaba y podía continuar mis rutinas sin ningún problema. 

Pero el viernes 7, a eso de las dos de la tarde, luego de estar recostado (pero no en el “ande” soberbio, como mal escribiera el poeta cubano) “echando la güeva” me vino un desmayo profundo, que no me dio tiempo de reaccionar y fui a dar con mis 200 libras al suelo, haciéndome una herida bastante grande en la parte de atrás de la cabeza. Eso me privó del conocimiento por 8 o 10 minutos y fui llevado medio inconsciente a un sanatorio local donde me suturaron la herida y al practicárseme un electrocardiograma, quien sabe por qué demonios salió que había tenido un Infarto severo. 

Quienes se enteraron de ello, le pusieron su pimienta al asunto al contárselo al vecino y de allí se derivó que al poco rato, yo ya era cadáver e inclusive, ya me estaban velando…

Inmediatamente fui llevado a un Hospital del IGSS en la capital, donde me atendieron con absoluto profesionalismo y luego de practicarme tres electrocardiogramas (por el antecedente que traías de mi provincia querida) resultó que mi víscera noble no tenía ninguna clase de problema. A los pocos días inclusive se me practicó una Tomografía Axial Computarizada para descartar algún problema de orden cerebral y nuevamente el resultado fue limpio.

Por lo tanto me dieron de baja y me enviaron de vuelta al terruño querido, donde para desilusión de más de dos y alegría de muchos de mis verdaderos amigos, aquí sigo y seguiré dando lata todavía durante algún tiempo que esperemos sea prolongado. (la foto que acompaña esta nota fue tomada un día antes de mi salida del nosocomio, y como se puede ver, no estoy todavía muy cadáver que digamos)


A todos los que de alguna manera se tomaron la molestia de llamar a casa preguntando por mi salud, desde aquí les envío mi mejor agradecimiento y mi promesa de que en la primera oportunidad, juntos diremos, salud…