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Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala
Nací en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala, el 3 de enero de 1940 o sea que actualmente tengo la friolera de 76 años. Estudie la carrera magisterial, un poco de Periodismo y fui pre-graduado en Diplomacia ya que sólo me faltó para graduarme, el examen de idiomas, al que nunca me sometí. Ni modo. Hasta la llegada a la municipalidad luciana, del alcalde "amigo de todos, pero no de los intelectuales" me desempeñé como Coordinador Municipal de Cultura y en el área de comunicación social de mi pueblo, en lo relativo a redacción (porque como muchos saben, a causa de un cáncer de laringe, estoy privado del don del habla desde el año 2000). Pero también sigo escribiendo poesía, cuento y -desde agosto del año 2015 ya no sigo editando mi propio medio de comunicación, la Revista COTZUMALGUAPA, a la que le pusimos el apodo de "LA REVISTA DIFERENTE"-. Por lo demás, sigo pensando, escribiendo y actuando con definida inclinación de izquierda.

martes, 20 de agosto de 2013

COLATERAL AL XLI ANIVERSARIO DE LA CIUDAD COTZUMALGUAPA

Carlos Barranco R.

Como si nada, ya van 41 años desde aquella fecha en que el Concejo Municipal de Santa Lucía Cotzumalguapa, presidido por el amigo Miguel Angel Morales (QEPD) logró, gracias al apoyo de algunos vecinos notables y muy especialmente a las gestiones del Capitan Vicente Cancelo Ossorio, que fungía como Diputado al Congreso de la República representando al departamento de Escuintla, que el gobierno, dirigido por el también militar Carlos Manuel Arana Osorio, decretara que la cabecera municipal de Santa Lucía Cotzumalguapa fuera ascendida de la categoría de Villa a la de ciudad.

En ese momento fue todo un hit, porque fue a la primera población del sur del país que le fuera concedido ese ascenso de categoría. En el sur geográfico de la patria sólo había (y hay) tres ciudades: Santa Rosa, Escuintla y Santa Lucía Cotzumalguapa.

En ese concejo edilicio también se encontraban las siguientes personas. Como Síndicos: Otto Acevedo y Victor Manuel de León Y como Concejales: Manuel de Jesus Mérida Galeano, Alfonso Morales Lau, Alfonso Lara González, Agustín Rodriguez Roche, Ernesto García Martínez y Aldo Anibal Ochoa. Como suplentes se encontraban: Juan José Galvez, César Ponce Méndez y Narciso García.

Por cierto: en respeto a la verdad histórica, debo consignar que un respetable amigo me consultó recientemente sobre una duda respecto de la idea y las gestiones para que en 1972 se alcanzara ese logro, ya que -me indicó- hay una versión sobre que en esos años había un grupo de jóvenes que soñaban con que a Santa Lucía se le concediera no la calidad de Ciudad sino la calidad de cabecera departamental, haciendo a un lado a la ciudad de Escuintla. Y que de esa idea derivó el movimiento edilicio que culminó con la declaratoria de ciudad el 31 de julio de 1972.

Como no me gusta afirmar que la burra es parda si no tengo sus pelos en la mano, acudí a uno de los 3 fundadores del único grupo organizado de jóvenes que había en los años previos al 1972, para que él me dijera si en realidad en esos años hubo algún movimiento juvenil con esa orientación, ya que realmente, en muchos lucianos siempre ha estado latente esa inquietud, pero a nivel individual, como un idealismo ”romanticón”, no como una posibilidad seria de que se discutiera y se propusiera a las autoridades hacer gestiones en ese sentido, y su respuesta fue tajante (Y la tengo por escrito):

”En el club (Juventud Luciana) nunca se trató un tema como ese, ni a nivel de junta directiva, ni a nivel de simple conversación, porque estábamos ocupados en otros temas, como por ejemplo el apoyo moral y logístico que le brindamos a los compañeros trabajadores de la finca “Xatá” y que no fue un trabajo de dos o tres días. Así que concretamente y en forma contundente te digo:
“Nosotros nunca nos preocupamos por ese tema”.
 
(Esa es la verdad, a menos que hubiera por allí otros grupos cuya existencia desconozco.) Salud.

A VUELO DE PÁJARO. (Revista Cotzumalguapa de julio)

Escribe: Luciano Calel Sotoj. (Alter ego de Carlos Barranco).

En estos dorados tiempos en que se ha puesto de moda lo del espionaje cibernético desde que a nuestro cuate gringo, don Guayo Nevando, cuyo nombre (Edward Snowden) tradujimos talvez caprichosamente a un idioma cristiano, se le ocurrió destapar la caja de Pandora de la chamba sucia que desde siempre han realizado la CIA y sus congéneres espías de la GESTAPO o de la KGB para mencionar las agencias de las superpotencias, o en nuestra minúscula realidad,  las oficinas de “inteligencia”(¿?) militar o de la per-judicial de Guatemala, ya no nos sorprende que, el que se proclama como líder de la oposición al gobierno de mano dura, salga también agarrando sus cinco minutos de fama en ese asunto, al denunciar que él y sus adláteres, así como otros líderes, ya sea del terreno religioso, sindical, periodístico y los etcéteras que a usted mejor le parezcan, están siendo “espiados” por las estructuras de poder. En pocas palabras, Maldición, (perdón), Baldizón dice que lo están espiando…
Siguiendo un razonamiento lógico, entonces, nosotros, los que escribimos en Cotzumalguapa, que no nos consideramos líderes de nada, seguramente estaremos siendo objeto de igual espionaje y nuestros balbuceos a través de estas páginas, de plano que estarán siendo monitoreados y escrupulosamente “espulgados” por los agentes de alguna instancia de gobierno -nacional o internacional- para ver si estamos utilizando alguna clave maquiavélica y secreta para lanzar desde acá algunos mensajes que pongan en peligro nuestra institucionalidad o el futuro del mundo…¡Al carajo con esas mafufadas…!
Y lo que sí es como para meditar seriamente en ello, es en la clase de consecuencias que para el futuro de las relaciones internacionales pueden tener las acciones que se han ejecutado a raíz de todo ese enredo de espionaje, derecho de asilo, respeto a la extraterritorialidad de las naves aéreas o marítimas oficiales de los países de la comunidad internacional y nos referimos concretamente a la prohibición al avión del presidente Evo Morales de sobrevolar espacios aéreos de países que se dicen libres y soberanos, pero que a la hora de rajar ocote dan claras muestras que allí sólo truenan los cacahuates de los mandamases del imperio gringo…
Y en otras cosas, en guatepior ya no nos duele tanto lo duro sino lo tupido de los golpes de la inseguridad. Y si no, veamos cómo es que a un grupo de ocho policías lo asesina dentro de su comisaría, una célula del crimen (organizado o desorganizado, es lo de menos) de las que tienen en vilo a toda la ciudadanía honrada, pacífica y trabajadora de este país. Juan Pueblo, al ver eso lo menos que puede hacer es preguntarse: ¿Qué podemos hacer nosotros los guatemaltecos de a pie para defendernos en un momento dado, si a los polacos, con todo y que tienen armamento (aunque sea obsoleto) y preparación (aunque sea mínima), tranquilamente algunas personas (cuántas, Dios mío?) se les meten a “su casa” y sencillamente los masacran, durante el gobierno de alguien que para llegar a la guayaba prometió aplicar mano dura contra la delincuencia en general.
Pero mejor hablemos de cosas menos tristes. Porque aquí no se trata sólo de arruinarnos el hígado pasando revista nada más a lo negativo que nos toca vivir. Así que mejor agradezcamos a nuestro Ser Superior porque se nos permita ver (todavía) diariamente el milagro de un nuevo amanecer. Y porque en su momento, Él, puntualmente,  nos envía la bendición de la lluvia (aunque a veces exagera un poco y especialmente en este pedazo de geografía sureña nos manda unos verdaderos mameyazos de agua).  Y especialmente, nosotros los lucianos debemos sentirnos muy agradecidos, orgullosos y satisfechos porque en este mes de julio nuestra ciudad estará cumpliendo cuarenta y un años de su nacimiento como tal. (Por supuesto que nuestro municipio como municipio, tiene muchos más años: minutos más, minutos menos podemos asegurar que Santa Lucía Cotzumalguapa tiene 188 años desde su reconocimiento legal, y 242 desde su fundación exactamente en el lugar donde actualmente habitamos. Y debemos reconocer que estamos en este ambiente de desarrollo gracias a varias generaciones de lucianos que han aportado quien más quien menos algo de su esfuerzo para que nuestro pueblo haya alcanzado los parámetros de progreso de los que nos sentimos orgullosos. Un sincero reconocimiento a todos los que algo han dado en beneficio de todos: desde el más humilde de nuestros vecinos hasta el más encopetado de los que han tenido la singular oportunidad de servir a la comunidad. Hoy no nos haremos mala leche mencionando a los que han tenido actuaciones negativas en el pasado o en el presente… (porque también ha habido y hay lucianos de nacimiento o de adopción que sólo se han preocupado por el crecimiento de su propia milpa sin tener en cuenta el bienestar de toda la comunidad) de ellos nos ocuparemos en otra oportunidad. ¿Sale?