Datos personales

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Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala
Nací en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala, el 3 de enero de 1940 o sea que actualmente tengo la friolera de 76 años. Estudie la carrera magisterial, un poco de Periodismo y fui pre-graduado en Diplomacia ya que sólo me faltó para graduarme, el examen de idiomas, al que nunca me sometí. Ni modo. Hasta la llegada a la municipalidad luciana, del alcalde "amigo de todos, pero no de los intelectuales" me desempeñé como Coordinador Municipal de Cultura y en el área de comunicación social de mi pueblo, en lo relativo a redacción (porque como muchos saben, a causa de un cáncer de laringe, estoy privado del don del habla desde el año 2000). Pero también sigo escribiendo poesía, cuento y -desde agosto del año 2015 ya no sigo editando mi propio medio de comunicación, la Revista COTZUMALGUAPA, a la que le pusimos el apodo de "LA REVISTA DIFERENTE"-. Por lo demás, sigo pensando, escribiendo y actuando con definida inclinación de izquierda.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Estrenando luciaNOTA

Como ya pudieron advertir mis cuatro lectores, estamos estrenando una nueva imagen.  Mi bellísima paisana Mafer, les envía desde esta página, su mejor saludo a través de esa voluptuosa y sensual estampa.

Sírvase darme su opinión respecto de la linda luciaNOTA que adorna desde hoy, esta -si no fuera por ella y otras linduras que nos han permitido la oportunidad de admirar sus encantos en beneficio del interés que pueda despertar este insípido blog- aburridisima aportación que hacemos al incremento y la superación de la cultura de nuestro pueblo... Salud.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Última columna de la serie "Opiniones" escrita por Chando Estrada...

Lisandro Estrada Conde.

Próximamente estaremos celebrando un aniversario mas de la independencia patria. Tanto los establecimientos privados como los nacionales están entrenando sus “bandas de guerra”. ¿Qué guerra? Nos preguntamos nosotros. Los pobres padres de familia ya andan viendo de dónde sacan el montón de quetzalitos devaluados  para satisfacer la exigencia de algunos maestros inescrupulosos que se aprovechan de la ocasión para hacer su agosto en septiembre, esquilmando de manera irresponsable a los ya de por si esquilmados “pater-familias” que con tal de ver a sus muchachitos y muchachitas desfilando con caros y elegantes trajes se quedan hasta sin comer. Y los tales desfiles, a los estudiantes no les dejan nada bueno ni provechoso porque solamente sirven para perder el valioso tiempo que debieran utilizar para aprender algo que les sea útil en su vida futura.
Creímos que con este nuevo gobierno las cosas iban a cambiar. Que habría orden y compostura en la forma de celebrar a la patria pero qué equivocados estábamos, en lugar de corregir normas y errores, los procedimientos no  solo no variaron sino todo lo contrario: empeoraron hasta extremos insospechados.
La famosa mano dura se desapareció como por arte de magia. Mejor dicho nunca existió. Nosotros pensamos que con un “chafa” en el guayabal  la celebración de nuestra máxima fiesta nacional iba a tener otro cariz y que ahora se harían celebraciones serias y ordenadas, pero parece que se van a repetir los vulgares convites de aldea o de pueblos gachos como ha sucedido en los últimos tiempos. 
Siempre hemos pensado que si los alumnos van a desfilar debieran hacerlo con mucha disciplina y teniendo una conciencia clara de que se trata de celebrar un acontecimiento sumamente importante que se quedó inscrito en los anales patrios, pero eso se logra con actividades académicas, con elevadas expresiones de cultura y civismo y no con una fiestucha vulgar, común y corriente, donde al son de tambores y bombos se embrutece mas de la cuenta a muchos jóvenes que a fin de cuentas ni siquiera entienden el verdadero sentido cívico y patriótico de tan magno acontecimiento.
Ahora, al margen de los desfiles, hay algo que casi nadie advierte: a partir del mes de junio del siguiente año empiezan a nacer muchachitos. Los dizque hijos de la independencia. Medite y defina.
Así es que… señoras y señores: a gastarse los pocos centavitos que les quedan para vestir como bailarinas de teatro de revista a las patojas y a los muchachos como militaroides arrepentidos y todos celebrar con bombo y platillo nuestra fiesta patria. La juventud escolar se lo merece. (Y los dueños de colegios también) Por lo menos eso dicen…. Salud.

EL MUNDO PESA MENOS...

Carlos Barranco R.

Se dice que esa frase cobró notoriedad cuando expiró el gran escritor Víctor Hugo. Y, guardando las distancias,  nosotros queremos ajustarla a la realidad de Santa Lucía Cotzumalguapa, porque efectivamente, nuestro pueblo, por lo menos en lo que respecta a su mundo literario, desde el día lunes 9 de septiembre evidentemente pesa mucho menos.
Ese día recibimos la noticia -a la que no queríamos dar crédito- del repentino fallecimiento de nuestro amigo, compañero, maestro periodísticamente hablando, LISANDRO ANTONIO ESTRADA CONDE, mejor conocido como ”Chandumo”.
Sus mas cercanos afectos nos confiaron que pocas horas antes de su deceso, todavía platicaron con él con tranquila cordialidad, haciendo planes para los días siguientes. Eso -dentro del pesar natural- permite cuando menos, el consuelo de saber que no se alejó de su presencia en medio de sufrimiento y de dolor...
Chando Estrada Conde vino a vivir a Santa Lucía en 1955. Y desde entonces adoptó a nuestro pueblo como suyo. Aquí generó innumerables y fuertes amistades, debido a su don de gentes. A su humildad. A su espíritu de servicio. A su entrega a la comunidad. A su devoción cristiana bien cimentada y mejor orientada hacia los demás.
Fue acompañado en los momentos de su despedida física en un velatorio de la capital, por su numerosa y solidaria familia. Por autoridades de su pueblo natal, Palín. (Las de Santa Lucía no se hicieron representar a pesar que fue un distinguido Concejal de una muy bien recordada corporación municipal).  Por muchas y muy buenas amistades. Por socios de los clubes De Leones y Aurora en los que derrochó su entusiasmo y su energía.
Chando nos acompañó con sus artículos desde los tiempos ya lejanos del Periódico El Pueblo (1974-80) y en esta Revista Cotzumalguapa, fue uno de nuestros mas firmes puntales. Durante cuatro años se hizo responsable de nuestra Dirección general y administrativa. Y sus columnas El Peine, y Alfaque (calzada esta última con su seudónimo de Lucio Cotz) nunca faltaron en todas nuestras entregas periódicas desde el mes de mayo de 2001...
Descanse en paz el querido Chandumo. Ya por allá nos veremos de nuevo dentro de algún tiempo... todo depende de lo que determine el Todopoderoso.