Les comparto este soneto que se me ocurrió el ultimo día del -para mí, fatídico- 2012. No estoy deseando, ni llamando el tránsito que todos alguna vez debemos realizar, pero como dijo el Ché, eso cae dentro del cálculo lógico de posibilidades... y no nos queda bien el papel de simplemente hacernos pendejos ante lo inevitable.
31 de diciembre de 2012
Si esta fuera mi postrera despedida…
si este fuera mi póstumo mensaje…si este año fuera el colofón del viaje
que transité a lo largo de mi vida…
como no hay una fecha definida
para poder cubrir
ese parajeni se sabe cuál sea el equipaje
ad hoc para ocasión tan distinguida…
quiero rogar a todos mis afectos:
esposa, hermanas,
hijos, familiares -quienes formaron parte de mi historia-
que cuando ya no esté por estos lares,
disculpen mis errores y defectos
y que me hagan vivir en su memoria…
Carlos Barranco R