Datos personales

Mi foto
Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala
Nací en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala, el 3 de enero de 1940 o sea que actualmente tengo la friolera de 76 años. Estudie la carrera magisterial, un poco de Periodismo y fui pre-graduado en Diplomacia ya que sólo me faltó para graduarme, el examen de idiomas, al que nunca me sometí. Ni modo. Hasta la llegada a la municipalidad luciana, del alcalde "amigo de todos, pero no de los intelectuales" me desempeñé como Coordinador Municipal de Cultura y en el área de comunicación social de mi pueblo, en lo relativo a redacción (porque como muchos saben, a causa de un cáncer de laringe, estoy privado del don del habla desde el año 2000). Pero también sigo escribiendo poesía, cuento y -desde agosto del año 2015 ya no sigo editando mi propio medio de comunicación, la Revista COTZUMALGUAPA, a la que le pusimos el apodo de "LA REVISTA DIFERENTE"-. Por lo demás, sigo pensando, escribiendo y actuando con definida inclinación de izquierda.

martes, 30 de diciembre de 2008

MI MEJOR DESEO

Carlos Baranco R.

Es como una costumbre. A pesar que sabemos que el 31 de diciembre y el 1 de enero no tienen nada de especial. Que son dias de 24 horas, cada una de las cuales tiene 60 minutos. Y que el cambio es nada mas de calendario. Algo que hemos acpetado como medida del tiempo (algo que en realidad no tiene medida, que simplemente transcurre. Y que nos arrastra en su indetenible caminar). Pero, influenciados por la sociedad consumista en que debemos vivir, ahi vamos todos, obedientes como borregos, abrazando a medio mundo y diciendo la frase gastada y comun de Feliz Año Nuevo...


Y nosotros, para no salirnos del montón. ( o precisamente por seguir siendo parte del montón) no nos podemos evadir de la costumbre y aquí estamos diciéndole a usted que nos ha hecho el favor de seguir nuestras lucubraciones a lo largo de los meses anteriores, lo mismo... lo que nuestra limitada capacidad de innovar, no nos ha permitido todavía cambiar: así que ni modo.

Con nuestras debidas disculpas por la falta de originalidad, pemítanos decirle con humildad: que el año 2009 sea para usted mucho mejor que el 2008...

lunes, 29 de diciembre de 2008

ULTIMO REPORTE DEL 2008

(Carlos Barranco R.)

Como afirmamos en el titulo, esta es con seguridad, la ultima entrega que haremos en el 2008 a nuestro blog luciaNOTAS, porque ya el año se nos está terminando a pasos agigantados. En otras latitudes, ya lo hemos dicho antes, tal vez el lapso que va del 1 de noviembre al 31 de diciembre no se sienta pasar tan apresurado como en nuestro entorno… Lo cierto es que cuando tecleamos estos renglones, apenas nos van quedando menos de dos días y medio para cambiar calendario. Y ni modo. Hay que apechugar.

Dentro de muy pocos días estaré cumpliendo un año más (menos, en realidad) de vida. Y en los albores de enero llegaré al cabalístico y especial número 69. Y entonces, como que llega el momento de hacer de nuevo el recuento de lo realizado y lo que se nos quedó en calidad de propósito.

En cuanto a realizaciones personales, permítame la inmodestia de compartirle que este noviembre-diciembre fue particularmente copioso para mí, en términos de reconocimientos por mi trabajo literario: 3 reconocimientos a mi “calidad” de escritor (uno local y dos a nivel departamental) y tres premios en Juegos Florales Nacionales. (uno en cuento y dos en poesía).

Y en cuanto a realizaciones a nivel de comunidad, déjeme contarle que recién terminamos de celebrar en Cotzumalguapa la 125ª. Feria Navideña. Fue la primera que organiza la actual administración (de la que formo mínima parte) y no es por echarle flores de manera gratuita y oficiosa a quienes tuvieron esa responsabilidad, pero como que casi todo les salió a pedir de boca. Y voy a contarle:

Los Juegos Florales según comentan TODOS aquellos que tuvieron oportunidad de asistir a ellos han sido los mejores que se han realizado en toda la historia de dicho evento en nuestra ciudad. Mejores en planificación. En organización. En actividad artística. En asistencia (y calidad) de público. Y se hicieron con el mismo presupuesto con que se hicieron por lo menos en los últimos dos años… (comprobable)

Algunos escritores que han participado en otros lugares del país comentaron la noche de la premiación que los juegos lucianos sólo son superados, por los Quetzaltecos, pero ¡obvio…! con el presupuesto total que allá manejan, con el espacio físico que tienen para el evento y con la cultura que desde siempre se atribuye a los chivos… así quién no…

Luego algo importante: se rescató el baile en Honor a la Reina que en los últimos años había caído casi al nivel de zarabanda. Allí entraba toda clase de gente y no es que seamos discriminadores, pero cada cosa en su sitio es mejor. Este año ya no se vieron en el salón, señoras con chancletas ni delantal, ni muchachas con mini-pantalones de lona o faldas o actitudes dignas de otros ambientes mas relajados, ni muchachos con tennis o pantalones de “cholos”. No. Esta vez hubo mas respeto. También una bonita decoración del salón. No hubo la “tradicional” música de disco a todo volumen. Todo mundo puedo entrar de gratis, pero vistiendo ropa formal. Y la cosa fue de pronóstico.

La fiesta hípica este año tuvo una fuerte participación de caballistas y de ejemplares. Hubo carreras que tuvieron que definirse a través de las tomas de video. Y lo mejor, hubo varias competencias en que participaron varios ejemplares. Lo que le da su toque de emoción y de sensacionalismo a este deporte. Sólo hay que lamentar el accidente que sufrió una jovencita en el desfile hípico (situación que un comentarista define como irresponsabilidad de los organizadores y que merece un análisis aparte) y el fallecimiento en plena competencia , de dos caballos, uno por fatalidad y otro por la hora inconveniente de su inicio, cuando ya había poca visibilidad, pero que había que realizar por ser la más importante en lo referente a premios en disputa).

Y para finalizar, el baile de los cuarenta. Una festividad que esta vez superó todos los records de asistencia. Con una decoración impresionante. Las sillas y mesas, por más que se colocaron apretujadas, no alcanzaron para tanta gente. Hubo muchas personas que se quedaron de pie. Y que de alguna manera demostraron su inconformidad. Cuestiones de logística que habrá que mejorar en próximas ocasiones. La música casi estuvo a la altura de lo que se esperaba. Porque Bob Porter no se conectó con el espíritu original del baile: para gente mayor. Claro que podrán decir que el Rock es música de los años 60’s o que el Cha-cha-chá, es de los años 50’s pero lo que ocurre es que esos no son ritmos para las personas de mayor edad. (A quienes en principio se dedicó dicho baile) Habrá qué entender que en la feria de Cotzumalguapa, hay actualmente dos bailes sociales que no desmerecen el uno del otro: el de la Reina (Hoy llamada, Nuestra Belleza) y el de los Cuarenta. El primero mas que todo para la juventud y el segundo para los viejitos. A ver si se puede lograr esa cultura para los años venideros.

Por el momento, sólo me queda anotar para usted, mi amable lector, la frase común que se usa para estos días: feliz año nuevo.

viernes, 19 de diciembre de 2008

FIESTEROS QUE SOMOS...

En estos días todos los que vivimos en la sociedad occidental, y lógicamente, los lucianos andamos enfiestados y no es para menos. El bombardeo publicitario nos hace pensar en términos de regalos, de festejos, de agasajos, de abrazos, de cariños (fingidos o no, eso, en todo caso es harina de otro costal) de arbolitos, de esferas, de luces de colores, de cohetes, de buenos propósitos -que a veces sólo duran unos minutos después del fugaz momento en que se expresan- de canciones que nos dicen que yo no olvido el año viejo porque me dejó una burra y una suegra, o las dos cosas juntas, de frutas secas que causan la pérdida o por lo menos el deterioro de mas de algún diente, de uvas, manzanas, serpentinas, tragos, cerveza, ron y los que para eso la fortuna les alcanza, hasta de whisky nacional o importado, de ponche, de tamal, de buñuelos en fin… son tiempos de noche buena, de navidad, de año viejo y año nuevo y ni modo, hay que estar a la altura de las circunstancias…
Y aquí en esta Santa Lucía de todos nuestros esperanzados desvelos, la cosa toma tintes de epopeya. O de lo que usted guste y mande. Lo interesante es que aquí vivimos en una permanente fiesta desde el mero inicio de diciembre, (aunque algunos le meten mas duro a la caña a partir del día de los santos, allá por el primero de noviembre, pero de eso no nos vamos a ocupar en este momento…) porque se nos va el mes sin sentirlo, como agua entre los dedos, como algodón de azúcar que se desvanece al solo toque salival de un niño entusiasmado, entre festejos religiosos a la patrona, con bailes folklóricos, tamalitos, visitas a la cofradía, tronazón de cohetes, adorno de casas y calles, procesiones donde nuestra Santa Lucía es prácticamente “sacada a bailar” por sus devotos, elecciones y coronaciones de niñas y señoritas para un montón de títulos que sinceramente no sirven casi para nada (salvos sean la vanidad y el ego familiar), verbenas, posadas, desfiles hípicos, desfiles de carrozas ( uno de estos días por nuestras pocas calles y avenidas centrales, desfilaron dos veces, camiones, unidades de sonido o pickups regular, bien, o excelentemente decorados. Una por la mañana y otra por la tarde. Como si sólo de desfiles viviera el hombre) eventos deportivos de toda clase y luego, bailes por esto o por lo otro, zarabandas, carreras de caballos, jaripeos, loterías, chingolingos, tiros al blanco (entretenimiento que en Estados Unidos será algo así como deporte nacional a partir del 20 de enero del año entrante) mujeres araña, ruedas de chicago y de caballitos, de sillas voladoras, con el infaltable acre olor característico del aceite reciclado con que se fríen las garnachas, con el sabor avinagrado de las enchiladas pletóricas de amebas, con el agradable “amargor” de las cervezas bien frías, acompañadas de un pedacito de limón escarchado con sal de paloma…
Porque, sabe qué? Estamos de fiesta en Cotzumalguapa. Y a nosotros los lucianos en esto de festejos, jelengues y de fiestas, se nos cuece aparte. Somos fiesteros y guanacos a morir. Y por eso se nos puso el apodo de capital de la alegría. Apelativo que llevamos a mucho orgullo.
No importa si en el mes de enero nos toca qué pedir prestado algún dinero para poder pagar las inoportunas colegiaturas e inscripciones de los pelones que tienen que volver a sus labores escolares… ya veremos como nos las arreglamos.
Lo importante por el momento es vivir de acuerdo con los mandatos de la prensa la tv y la radio: compre. Adquiera. Beba. Coma. Viaje. Goce. Así que para no hacernos mala leche, también desde aquí nos sumamos al ejército festejador y a todos les decimos con muy buena voluntad: feliz navidad. Y que el año 2009 no nos coja (en el buen sentido del término) desprevenidos… Salud.