Carlos Barranco R.
No cabe duda que esta especie de revista, de un tiempo a estos días, se ha constituido en un importante "escaparate" donde se le va dando oportunidad de "mostrarse" a los nuevos valores lucianos en lo que respecta a la expresión escrita. Hace un par de años se integró a nuestro equipo el joven amigo Luis Rudy Xalin Balam, elemento que poco a poco fue descollando en el medio, al extremo de haber llegado a ganar, sólo en el lapso de un año, dos importantes premios literarios a nivel nacional.
Lamentablemente por esas cosas del destino, Luis tuvo que ausentarse de Cotzumalguapa y desde su partida, sus colaboraciones literarias vinieron a menos. Es lógico, estando fuera del terruño y debiendo atender a los problemas del trabajo y la subsistencia, se debe guardar la pluma. (El teclado y la computadora, en este caso).
Pero nuevas inquietudes se han empezado a manifestar en nuestro entorno. Y primero le dimos la cordial bienvenida a otro joven con muy buenas hechuras para eso de la "literaturiada" (si es que se puede acuñar el término) que responde (cuando quiere, por supuesto) al nombre de Manuel Suyán Alvarez y que inclusive, vino a ocupar el espacio que Luis Rudy dejara en nuestras páginas centrales, donde cuatro columnistas tratan el mismo tema desde diferente visión.
En la presente entrega estamos "bautizando" a un nuevo colaborador. Se trata de Fernando Alvarez (quien no tiene parentezco con el anteriormente citado) y que también incursiona en el terreno de la lírica. Esperamos sinceramente que ambos tengan una buena aceptación en nuestro mundillo literario y quese sigan preparando para tomar la estafeta que algun día dejaremos en sus manos...
Por otra parte: Nunca hemos renegado de nuestra ideología de izquierda. Siempre hemos sido revolucionarios. Y hemos siempre tratado de que nuestras acciones correspondan a esa meritoria y digna denominación. Pero no comulgamos, en este tiempo de globalización a todos los niveles, con la forma de ser revoluconarios de algunos de los altos dirigentes mundiales, como es el caso del señor Chavez, que nos parece que ha equivocado algunos de sus caminos. Realmente nos dió pena cuando hace unos días soltó la balandronada de que iba a sostener un debate ni mas ni menos que con Mario Vargas Llosa. un escritor de los mas altos vuelos no sólo a nivel lationamericano sino tambien mundial. Escritor que por otra parte actualmente se define como de ideología centro-derechista.
Creímos que de darse el tal debate el soldado golpista iba a salir muy mal parado por la habilidad en el uso del idioma por parte del estudioso escritor. Como que a Chavez a última hora, alguien hizo el favor de recomendarle que mejor se miraba si salía corriendo que afrontar el reto y salir con la cola entre las patas. De cualquier forma, el debate no se llevó a cabo. Chavez salió después diciendo que para que Vargas Llosa estuviera a su altura, que se lanzara como candidato a la presidencia peruana y luego de haberla ganado, ya con calidad de presidente, que entonces sí podrían debatir. Salida de payaso, pero ni modo... así es él.
Hoy vamos a tratar un tema muy importante: el de las motos. Y de las estrategias que a alguien se le ocurrieron con el fin de evitar que dichos vehículos sigan siendo utilizados para delinquir: específicamente para que no las usen los asesinos de los pilotos del transporte urbano de la capital. bueno: ese es el problema y se les ocurrió en las "altas esferas" que los motoristas no debían llevar un segundo pasajero (a pesar que así lo estipula la tarjetra de circulación que la propia autoridad emite) A raíz de las luchas de los afectados se enmendó un poco la plana. Esa medida sólo se aplicará en la capital y sus muncipios conurbados. No así en el resto del país. Pero quedó vigente que los conductores y sus acompañantes deberán portar un casco y un chaleco uniformes, con la identificación de la matrícula de la moto. (Me recodé de Hitler).
Ese es el mayor absurdo de tal medida. Se les ha hecho ver que cualquier delincuente va a asaltar a un motorista, le va a robar el casco y el chaleco y va a ir a matar a la víctima que ya tenía escogida. Y se va a retirar tranquilamente. Tirará por’ai casco y chaleco. Y la policía ni lerda ni perezosa irá a capturar al pacífico ciudadano que no tuvo nada que ver. Y a ese sí lo van a joder. ¿No habrá forma de que alguien los haga entrar en razón?
