CARLOS BARRANCO R. (Publicado en la Revista Cotzumalguapa de marzo de 2012)
Afortunadamente, en todo lo que es creación humana siempre hay lugar para la divergencia. Lo que usted aprecia de color de rosa, puede ser que el de enfrente lo vea de color celeste y yo lo vea de color de hormiga. Que aburrido sería el mundo si todos estuviéramos alineados en una determinada dirección. ¿No cree?
Por eso, ahora que el señor Pérez Molina (para más señas, el actual tatascán del gobierno guatemalteco) se echó a l’uña ese trompo de proponer a la comunidad internacional, la despenalización de la producción, el tráfico y el consumo de las drogas, como el medio más adecuado para terminar con el baño de sangre en que se ha convertido en los últimos años el combate a todo lo relativo con esa actividad, han sido muchos -dentro y fuera de nuestras fronteras- los que se han desagarrado las vestiduras y han echado ceniza sobre sus cabezas, a la mejor usanza de los habitantes del oriente medio en los tiempos bíblicos, mientras que otros han pensado que esa, puede ser en realidad, una medida eficaz para quitarle lo más atractivo a ese negocio: la danza de miles de millones de dólares que significa abastecer a un mercado exigente, donde no se vacila en cometer todos los ilícitos del mundo, para producirla, transportarla y hacerla llegar a los consumidores, que a la vez, no vacilan en multiplicar aquellos ilícitos con tal de conseguir su ración cotidiana, misma que por las limitaciones de una oferta penada por la ley, se transforma en un satisfactor sumamente caro.
Quienes no están de acuerdo con la idea (incluyendo a más de un gobernante que en actitud perruna bajó las orejas y metió el rabo entre las patas en cuanto escuchó la voz del amo normar criterios desde Washington) tienen cierto grado de razón, cuando se imaginan que con esa liberalización, todos los muchachos van a andar bien pachecos, haciendo micos y pericos bajo el efecto desinhibidor de la mota, la heroína o las drogas sintéticas. Que se van a multiplicar los crímenes y las conductas antisociales de los que se pongan cenizos.
Desde mi empírico punto de vista, no habrá tal. El alcohol (las chelas son como quien dice su puerta de ingreso) tiene producción, tráfico y venta libre desde hace chorrocientos años no solo en nuestro país sino en todo el mundo. Y se vuelve bolo nada más aquel que quiere, ya que no a todo el mundo le gusta andar azurumbado. Y es cierto que por ai andan los “bolemios” pidiendo una choca para ajustar para la chiricuta, pero nadie anda (a medios chiles, bien socado o de goma), matando a nadie para conseguir para el cuto.
Sólo en gringolandia hubo, (históricamente documentado) un exagerado crecimiento de la delincuencia y del bajo mundo, cuando a sus autoridades se les ocurrió la insensatez de prohibir su consumo. En ese tiempo de la prohibición, los bolos gringos siguieron chupando su guaro, pero lo compraban de contrabando y a precios muy altos y eso dio lugar a la creación de las mafias (don Carleone, Al Capone, el Padrino, los Intocables etc.); cuando se dieron cuenta que eso no resolvía sino incrementaba el problema, despenalizaron el consumo y el tráfico del alcohol y ya sabemos que no creció exponencialmente el número de charamileros gringos.
Con la despenalización, la familia, la sociedad y el estado se encargarán de la prevención, de la educación, y de la regeneración de los cruzados… claro que más de alguno se va poner hasta atrás con la droga que más le agrade. Pero ya no va a tener que matar a alguien para robarle el celular y así poder comprarla, porque se la van a vender a un precio razonable, en la farmacia, en el super o en la tienda de la esquina.
Qué bueno que el general tuvo los faroles para poner esa pica en Flandes. Ahora es cuando el chile verde le va a dar sabor al caldo. Vamos a ver de qué están hechos los Chávez, los Correas, los Morales, los Ortegas, los Fernández, esos líderes que a todo lo que manda el imperio, aunque sea sólo por llevarle la contraria, dicen NEL. Esperemos.
Yo si le apuesto a la despenalización. (Y eso es lo bueno de esta sección de opiniones: aquí cada quien dice lo que mejor le parezca. Con absoluta libertad).
Datos personales
- Carlos Barranco R.
- Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala
- Nací en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala, el 3 de enero de 1940 o sea que actualmente tengo la friolera de 76 años. Estudie la carrera magisterial, un poco de Periodismo y fui pre-graduado en Diplomacia ya que sólo me faltó para graduarme, el examen de idiomas, al que nunca me sometí. Ni modo. Hasta la llegada a la municipalidad luciana, del alcalde "amigo de todos, pero no de los intelectuales" me desempeñé como Coordinador Municipal de Cultura y en el área de comunicación social de mi pueblo, en lo relativo a redacción (porque como muchos saben, a causa de un cáncer de laringe, estoy privado del don del habla desde el año 2000). Pero también sigo escribiendo poesía, cuento y -desde agosto del año 2015 ya no sigo editando mi propio medio de comunicación, la Revista COTZUMALGUAPA, a la que le pusimos el apodo de "LA REVISTA DIFERENTE"-. Por lo demás, sigo pensando, escribiendo y actuando con definida inclinación de izquierda.
domingo, 15 de abril de 2012
A VUELO DE PÁJARO
Luciano Calel Sotoj. (Publicado en la revista Cotzumalguapa, de marzo 2012)
Ya pasaron más de dos meses desde que -para bien o para mal o para todo lo contrario si usted así lo prefiere- hubo el cambio de estafetas gubernativas a todo nivel en nuestra patria. Y contra lo que todos estábamos esperando no se produjeron las grandes persecuciones, las sensacionalistas acusaciones por ilícitos cometidos a la sombra del poder por los más cabezones de la pasada administración. ¿Será que en realidad los anteriores no fueron tan macabros como nos los pintaban las actuales autoridades cuando estaban en la oposición o será que hubo alguna clase de arreglos “entre caballeros” bajo la mesa? Porque a la única pez gordo a la que de alguna manera le cayó la viga de la ley, fue a la señora Gloria Torres, (hermana de aquellita que les conté) llevándose de ronza a sus dos vástagas (así lo escribirían aquellos que se creen muy ilustrados remarcando los géneros gramaticales, conste) una de las cuales se sopló algún tiempo a la sombra hasta que recién le fue otorgada la libertad bajo caución.
Por cierto, doña Gloria todavía anda a salto de mata, burlando la acuciosidad de los allanamientos y de las diligencias de nuestros extraordinarios investigadores del MP quienes de repente reciben la noticia de que una bella y elegante dama era la más importante lavadora de dólares en guatebolas. Pero conste que esa noticia se la dan unos investigadores gringos. Si no, ellos ni cuenta se darían de que en sus barbas, en su territorio, existía la tal señora. Como tampoco se dieron cuenta de en qué momento ni por donde se les escapó el angelical Robertío Barrera juntos a sus dos hijos. Por cierto, nosotros seguimos con la hipótesis macabra, de que el tal señor, presunto asesino de la señora Cristina Siekaviza, con tal de salvar su desdichado pellejo, también hizo desaparecer a sus pequeños hijos, porque con la tecnología que se maneja actualmente, es absolutamente increíble poder insertar de repente, a dos niños desconocidos en cualquier sociedad, cuadra, barrio, escuela, sin levantar sospechas y sin que se dejen por allí algunos cabos sueltos que conduzcan a la captura de un energúmeno de tal naturaleza. En fin…
A nivel nacional se vivió recientemente un boom mediático, a causa de las críticas que algunos colegas escribientes se aventaron en forma poco comedida, o en forma absolutamente inadecuada e irresponsable, respecto de un trabajo artístico y promocional de nuestras bellezas naturales, realizado por el cantautor Ricardo Arjona bajo el patrocinio de una conocida marca trasnacional. Aún a quienes la música y muchas de las letras de las canciones del máximo exponente musical guatemalteco no nos dicen nada especial, nos parece como de muy mal gusto desacreditar ese esfuerzo por promover lo nuestro y de hacer un llamado hacia un cambio de actitudes en la búsqueda del bien común.
Si en el trasfondo de esta campaña moviera la cola el insensato demonio de querer deslegitimar todo esfuerzo que tuviera el apoyo de la pinche oligarquía, no sé ni dónde íbamos a parar, porque en la actualidad vivimos en un mundo de tal interdependencia y tanta globalización que, parafraseando la cita bíblica, podríamos decir que no se mueve la rama del árbol, sin que una transnacional meta por allí sus cochinos tentáculos. En fin, Ricardo, después de aguantar a pie firme y casi sin despeinarse les dio una respuesta atinada, medio encabronada y categórica a través de un medio de comunicación nacional y como que las aguas se aplacaron un tanto. Nos gusten o no sus canciones, el señor del eterno sonsonete y las rimas haladas de los pelos sigue siendo el artista guatemalteco más reconocido a nivel nacional e internacional.
Y a nivel local, debo contarle que recientemente asistimos a la investidura de la Señorita Juventud 2012, en el polideportivo. No vamos a hacer una reseña de dicho evento que es promovido por el Consejo de Directores de Educación Media de nuestro municipio, porque este medio de comunicación casi no se ocupa de esas frivolidades que se cubren con el manto de la promoción cultural. Lo que sí queremos, es comentar que durante el desarrollo de dicha actividad confirmamos lo que se nos había informado “sotto voce”: que en la elección de dicha señorita en el año 2011, hubo algunas irregularidades que obligaron a que algunos familiares de la señorita recién investida como representante de la belleza de la juventud luciana, exigieran la reparación del daño moral ocasionado a la susodicha señorita, en las instancias judiciales, donde les dieron la razón, obligando a los organizadores del evento anterior, a que este año no deberían realizar una nueva elección sino confirmar el resultado que alguien escamoteó el año pasado, y ofrecer una disculpa pública a la afectada. Cosa que se cumplió y nos consta.
Es cierto que estos asuntos de las elecciones de reinas y cuanto título se les desee otorgar a las bellas que participan, no debieran llegar a los juzgados. Es algo que se siente como de muy mal gusto. Pero a veces es necesario para evitar que se cometan irregularidades.
En Siquinalá ocurrió algo muy parecido recientemente en la elección de la reina de la feria. A nivel nacional se dio también un bochorno similar hace un par de años. Y en el caso que nos ocupa lo mas lamentable, es que hayan jugado un papel indecoroso (no podemos asegurar si los responsables fueron los organizadores o los Jurados) algunos (as) maestros (as) o alguno de los Supervisores educativos, a quienes les guardamos sincero afecto y respeto.
No hemos querido hacer una investigación periodística más a fondo para no echarle más leña al fuego, así que por el momento, hasta allí la dejamos.
Ya pasaron más de dos meses desde que -para bien o para mal o para todo lo contrario si usted así lo prefiere- hubo el cambio de estafetas gubernativas a todo nivel en nuestra patria. Y contra lo que todos estábamos esperando no se produjeron las grandes persecuciones, las sensacionalistas acusaciones por ilícitos cometidos a la sombra del poder por los más cabezones de la pasada administración. ¿Será que en realidad los anteriores no fueron tan macabros como nos los pintaban las actuales autoridades cuando estaban en la oposición o será que hubo alguna clase de arreglos “entre caballeros” bajo la mesa? Porque a la única pez gordo a la que de alguna manera le cayó la viga de la ley, fue a la señora Gloria Torres, (hermana de aquellita que les conté) llevándose de ronza a sus dos vástagas (así lo escribirían aquellos que se creen muy ilustrados remarcando los géneros gramaticales, conste) una de las cuales se sopló algún tiempo a la sombra hasta que recién le fue otorgada la libertad bajo caución.
Por cierto, doña Gloria todavía anda a salto de mata, burlando la acuciosidad de los allanamientos y de las diligencias de nuestros extraordinarios investigadores del MP quienes de repente reciben la noticia de que una bella y elegante dama era la más importante lavadora de dólares en guatebolas. Pero conste que esa noticia se la dan unos investigadores gringos. Si no, ellos ni cuenta se darían de que en sus barbas, en su territorio, existía la tal señora. Como tampoco se dieron cuenta de en qué momento ni por donde se les escapó el angelical Robertío Barrera juntos a sus dos hijos. Por cierto, nosotros seguimos con la hipótesis macabra, de que el tal señor, presunto asesino de la señora Cristina Siekaviza, con tal de salvar su desdichado pellejo, también hizo desaparecer a sus pequeños hijos, porque con la tecnología que se maneja actualmente, es absolutamente increíble poder insertar de repente, a dos niños desconocidos en cualquier sociedad, cuadra, barrio, escuela, sin levantar sospechas y sin que se dejen por allí algunos cabos sueltos que conduzcan a la captura de un energúmeno de tal naturaleza. En fin…
A nivel nacional se vivió recientemente un boom mediático, a causa de las críticas que algunos colegas escribientes se aventaron en forma poco comedida, o en forma absolutamente inadecuada e irresponsable, respecto de un trabajo artístico y promocional de nuestras bellezas naturales, realizado por el cantautor Ricardo Arjona bajo el patrocinio de una conocida marca trasnacional. Aún a quienes la música y muchas de las letras de las canciones del máximo exponente musical guatemalteco no nos dicen nada especial, nos parece como de muy mal gusto desacreditar ese esfuerzo por promover lo nuestro y de hacer un llamado hacia un cambio de actitudes en la búsqueda del bien común.
Si en el trasfondo de esta campaña moviera la cola el insensato demonio de querer deslegitimar todo esfuerzo que tuviera el apoyo de la pinche oligarquía, no sé ni dónde íbamos a parar, porque en la actualidad vivimos en un mundo de tal interdependencia y tanta globalización que, parafraseando la cita bíblica, podríamos decir que no se mueve la rama del árbol, sin que una transnacional meta por allí sus cochinos tentáculos. En fin, Ricardo, después de aguantar a pie firme y casi sin despeinarse les dio una respuesta atinada, medio encabronada y categórica a través de un medio de comunicación nacional y como que las aguas se aplacaron un tanto. Nos gusten o no sus canciones, el señor del eterno sonsonete y las rimas haladas de los pelos sigue siendo el artista guatemalteco más reconocido a nivel nacional e internacional.
Y a nivel local, debo contarle que recientemente asistimos a la investidura de la Señorita Juventud 2012, en el polideportivo. No vamos a hacer una reseña de dicho evento que es promovido por el Consejo de Directores de Educación Media de nuestro municipio, porque este medio de comunicación casi no se ocupa de esas frivolidades que se cubren con el manto de la promoción cultural. Lo que sí queremos, es comentar que durante el desarrollo de dicha actividad confirmamos lo que se nos había informado “sotto voce”: que en la elección de dicha señorita en el año 2011, hubo algunas irregularidades que obligaron a que algunos familiares de la señorita recién investida como representante de la belleza de la juventud luciana, exigieran la reparación del daño moral ocasionado a la susodicha señorita, en las instancias judiciales, donde les dieron la razón, obligando a los organizadores del evento anterior, a que este año no deberían realizar una nueva elección sino confirmar el resultado que alguien escamoteó el año pasado, y ofrecer una disculpa pública a la afectada. Cosa que se cumplió y nos consta.
Es cierto que estos asuntos de las elecciones de reinas y cuanto título se les desee otorgar a las bellas que participan, no debieran llegar a los juzgados. Es algo que se siente como de muy mal gusto. Pero a veces es necesario para evitar que se cometan irregularidades.
En Siquinalá ocurrió algo muy parecido recientemente en la elección de la reina de la feria. A nivel nacional se dio también un bochorno similar hace un par de años. Y en el caso que nos ocupa lo mas lamentable, es que hayan jugado un papel indecoroso (no podemos asegurar si los responsables fueron los organizadores o los Jurados) algunos (as) maestros (as) o alguno de los Supervisores educativos, a quienes les guardamos sincero afecto y respeto.
No hemos querido hacer una investigación periodística más a fondo para no echarle más leña al fuego, así que por el momento, hasta allí la dejamos.
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