SI LA INMODESTIA ES UN PECADO...SOY UN _INCHE PECADOR

Carlos Barranco R.

Es que sabe qué... me he dado cuenta que uno tiene a veces derecho a presumir de lo bueno que Dios le ha dado. Aunque a algunas personas eso les resulte chocante o de mal gusto.

Pero por ejemplo, ¿quién puede criticar a una bella dama que luzca sus naturales encantos ya sea con un bello y bien diseñado vestido o con una taquicádica minifalda o ya en el colmo de la bondad hacia el sexo opuesto con uno de esos trajes de baño que serán de todo menos trajes...?

Ypues, cada quien tiene derecho a lucir aquello que lo hace sentirse orondo y como pavoreal en dia de celo... y yo de lo que quiero presumirle, es de la clase de hijos que el Gran Arquiecto del Universo confió a mi cuidado cuando niños. (Si, porque ya ahora de adultos ellos tienen lo necesario para cuidarse a si mismos y a su descendencia)- son mis hijos un verdadero par de joyas. Cada cual en lo suyo, por supuesto.

Byron el mayor, es un cantautor del que me siento más que orgulloso. Y no solo de su forma de componer y cantar, sino también de la manera como ha sabido llevar su carrera artística sin necsidad de prostituir su arte. Para que usted verifique lo que le digo, le invito a entrar a su página http://www.soyveracurzano/.

Créame que en lo artístico no tiene desperdicio.

Carlos, el segundo, es un perodista de los a de veras. No sólo se ha preparado muy bien académicamente, sino su verticalidad editorial le ha costado en el pasado tener que salir de un medio mejicano televisivo muy importante, antes que renegar a su forma de ver y comunicar la realidad.

Actualmente trabaja en un medio de comunicación del Estado Mejicano, pero igual, cuando eso termine, muchas otras puertas se abrirán a su indudable capacidad.

Para documentar lo que me hace sentir tanto orgullo respecto del trabajo perioidstico de Carlos, le invito a que visite su página de Internet http://www.serviciopublico.wordpres.com/.

Disculpe mi pecado de inmodestia. Pero en realidad, quería divulgar a mis amigos y conocidos, algo de lo mucho que mis hijos están haciendo, ya que eso me asegura que ellos mantendrán vigente el recuerdo de lo que su padre, mal que bien, les inculcó, cuando a mi me toque retirarme de este mundo...