A VUELO DE PÁJARO

Escribe Oscar Bran Lorca. (alter ego de su servilleta: Carlos Barranco)

El general Jorge Ubico fue un dictador. Eso lo aprende uno en la escuela primaria. Pero los maestros no le dan a los alumnos suficiente información. Por eso, cuando a un aprendiz de dictador como Arzú, se le ocurre nada mas por sus pistolas, bautizar una obra pública con el nombre de este personaje, levanta ámpulas en un montón de paisanos.
Y es que don Jorge hizo mucha obra pública (por supuesto que no él sino Juan Pueblo) pero la hizo en su mayoría con el aporte del trabajo semi esclavo del pueblo, que no podía pagar los impuestos “de vialidad” “contra la vagancia” y otros contra los que el mismo pueblo se levantó en junio del 44 y dió a luz los gobiernos de la Revolución.
Es cierto que don Jorge no se enriqueció con el dinero del pueblo. Y mantuvo a raya a los delincuentes, ya que a fuerza de ley fuga les fue dando agua a todos los que atentaban contra la gente honrada. Había seguridad, no cabe duda, pero una seguridad de mano dura. De ratero visto ratero muerto. Y así estaba feliz el pueblo. Parece que es la única forma en que entendemos. Pero los finqueros podian matar al trabajador que sorprendieran robando. Y tenían sus propias cárceles privadas. O sea, eramos una nación donde lo que imperaba era la ley de Herodes… si te descuidas, te _odes...

Por otra parte: una gran cantidad de guatemaltecos, son víctimas no sólo de las inclemencias de la naturaleza, sino tambien de la exclusión social, que a muchos los obliga a vivir en peligro. Es fácil decir desde nuestra relativa comodidad que los pobres son culpables de su situación de riesgo, porque se van a vivir a lugares donde están mas expuestos a sufrir inundaciones, deslaves, etc.
Claro que desde esa óptica, ellos son los que tienen la culpa de sus desgracias. ¿Por qué no se van a vivir a la zona 14 o a la carretera al Salvador? en lugar de vivir en los barrancos. Pero a veces no hay de otra. Y se vienen entonces las desgracias. Como las causadas por Agatha.
Pero veamos otras realidades: Cuba, dicen a cada rato los que denigran su sistema económico-político, es una isla, donde vive mas o menos nuestra misma cantidad de población. Y casi todos viven en una gran pobreza. Y quienes han visitado la isla saben que por ejemplo, en la Habana Vieja, muchas de las viviendas casi se están cayendo, precisamente de viejas. Y en la provincia hay tal carencia de transportes y de comodidades que la gente prácticamente vive en un lugar cercano a la miseria.
Sin embargo, como digo, veamos otras realidades que no se pueden ocultar: El saldo del paso de la tormenta “Agatha” por nuestro territorio nacional dejó, según datos oficiales mas de 150 personas muertas y 150 mil damnificadas y tuvo vientos con una velocidad de 65 kilómetros por hora, dejó miles de familias damnificadas. En cambio en septiembre de 2008, en plena época de huracanes, Cuba fue golpeada por los ciclones “Gustav” e “Ike”. Durante más de una semana la isla sufrió vientos que alcanzaron una velocidad de 320 kilómetros por hora. El saldo fue devastador para la economía y la infraestructura cubanas: sólo en La Habana, se registraron alrededor de 150 casas derrumbadas, más de 200 mil en todo el territorio, y varias decenas de hectáreas de cultivos arrasadas. Pero pese al panorama tan adverso, únicamente 7 personas perdieron la vida (“Mal tiempo y mal sistema” publicado por Ricardo Ernesto Marroquin, en La Hora, del 1 de junio de 2010).
Pobres los cubanos, ¿verdad? Con vientos huracanados de 320 kms por hora tienen 7 muertos, mientras que nosotros, con vientos de 65 kms por hora tenemos mas de 150. “Ai” les dejo el dato para que hagan sus propias lucubraciones y saquen sus propias conclusiones.
Y el gabinete de nuestro gobierno se ha estado cayendo a pedazos desde hace mucho tiempo. Las mas recientes bajas en el equipo gubernativo han sido Juan Alberto Fuentes Nigth, ministro de Finanzas (hijo de nuestro lider del PSD Alberto Fuentes Mohr) Carlos Meany de Energía y Minas y el Ministro de Economía. Esto sin contar que en Gobernación se han cambiado cuatro ministros en lo que va de la administración. Lo cierto es que de todo el equipo original de la UNE ya sólo van quedando tres ministros: El de Relaciones Exteriores, Haroldo Rodas (por cierto, cuadro dirigente del viejo PSD) el de Cultura y Deportes Jerónimo Lancerio y el de Medio Ambiente, Luis Ferraté (estos ultimos dos, no son por cierto los ministerios mas estratégicos del régimen, sino casi se podría decir que son irrelevantes). O sea, lo que se advierte es que los cuadros dirigenciales del partido oficial, al momento de ganar su derecho a estar en el guacamolón no tenían preparado un equipo de gente capaz de llevar a buen puerto la nave del estado. Y es por eso que nos lleva la fregada… ¿usté qué opina?