QUINCUAGÉSIMOS JUEGOS FLORALES TEJUTLECOS

Mire usted nada mas como se apreciaba ese escenario...

No conocía yo, la Fúlgida Villa de Tejutla. Un pequeño paraíso enclavado en los altos del departamento de San Marcos, a donde se llega por medio de una carretera sinuosa  y plena de ascensos y descensos increíbles, bordeada por inmensos -y yo  diría interminables- surcos donde -para decirlo con la palabra de José Martí, "la rubia mazorca crece al par de la dorada espiga"- y de donde el alma, irremediablemente se enamora ante la interminable sucesión de miles de verdes que saltan al paso del visitante...

Hasta ese lugar ahora instalado en mis querencias, llegué la tarde del 12 de julio para acudir a la premiación de los quincuagésimos Juegos Florales (Y mire usted que si bien, como decía el viejo tango, "veinte años no es nada" ya hablar de 50 años haciendo historia en el mundo de la promoción cultural no es decir cualquier bagatela).

Pues bien: qué cosa mas linda es ver a un pueblo que se vuelca -como el tejutleco- a presenciar un acto de premiación de Juegos Florales. Y soportar con ánimo espartano una espera que por momentos se hacía insufrible. (La tardanza, sólo fue -para nosotros- comprensible, algunos momentos después, cuando vimos la gran cantidad de mini-eventos incluidos dentro del evento principal. Cuidar cada uno de esos detalles es algo que rompe cualquier esquema de planificación previa... porque siempre habrá imprevistos que ajustar sobre la marcha, en fin... creemos que la espera valió la pena...

Lo cierto es que estos 50'avos Juegos Florales Tejutlecos, nos dejaron un muy buen sabor de boca.

Incluidas todas las atenciones que recibimos de parte de los principales anfitriones, Maco de Paz y su distinguida esposa (Mi ex-compañera de estudios en"La Patria" de Quetzaltenango) Marta, y su distinguida familia. Y de la simpatía y el excelente don de gentes de  la Musa que esa noche fue investida y que nos distinguió altamente al permitirnos disfrutar de su cálida presencia, Withny Maria. Una linda, amable y carismática chica...

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Fue, en términos generales una muy bien lograda velada cultural. A la que nos auto-invitamos para asistir el año entrante. Claro que para hacerlo de manera oficial, tendremos que superar el obstáculo que significa ganar algún lugar de privilegio  en un evento que tiene ya cincuenta años de historia y que es por tanto, un poco difícil de lograrse.
Pero nos prometemos hacer la lucha por volver el año 2015 a la premiación de los Juegos Florales tejueltecos, un evento de elevada raigambre nada mas y nada menos que 50 años de historia triunfal, que merece las mas altas calificaciones y los mejores elogios...
Saludos hermanos tejutlecos, desde esta tierra de naranjos y cañales se les envía la admiración y el aprecio que con sus atenciones y excelencia sembraron en nuestros sentimientos.

(Un abrazo lleno de admiración para Whitny María y su apreciable familia)