De tal manera que hoy, para principiar, aquí les dejo mi primera actualización. Referida por esta vez a los sucesos ocurridos en los últimos meses en nuestra patria, y a los cuales no he sido indiferente, Pero de los cuales me había reservado las opiniones para sólo emitirlas en el circulo familiar y amistoso mas cercano. Así que entrando en materia, ai les va la primera de varias entregas dedicadas a analizar estos eventos, Y a las que les he dado el nombre genérico de reflexiones.
REFLEXIONES.
No cabe duda que en nuestro país se dio un fenómeno muy
especial con motivo del recién pasado proceso electoral. Este y sus
consecuencias, han sido profusamente analizados por comentaristas muy versados
en temas políticos y sociológicos, así que lo que nosotros podamos apuntar
respecto del tema, seguramente no vendrá a significar nada nuevo. Tal vez pueda
ser la misma versión que hemos escuchado y leído de parte de los analistas profesionales, nada
mas que con otras palabras o con otra visión de alguna de las facetas del
asunto. Pero de cualquier forma, teníamos desde hace varios días el deseo de
aportar nuestra propia forma de ver las cosas y por lo tanto, aquí aventuramos
algunas de nuestras observaciones.
En primer lugar: hagamos nuestro propio análisis del
resultado –para muchos, sorpresivo- del evento electoral en lo que
respecta a la escogencia de presidente y
vicepresidente del país. Creemos que fue sorpresivo el resultado si sólo nos
enfocamos en la persona que ganó la mayoría simple, de votos. No porque el
señor Morales sea un comediante. (nosotros preferimos llamarle artista). Ni
porque, como él mismo reconoce, sea un neófito en esos asuntos de la alta
política, así sea en un país maquilero como Guatemala, (eso de maquilero, es para ya no decirnos
bananero como se acostumbraba antes) sino por la mínima campaña electoral que
él mismo desarrolló y por la poca convocatoria que se debe aceptar que tiene la
agrupación política que lo promovió (o
¿no será que él promovió a dicha entidad política…?)
Esa podría ser la única sorpresa de dicho evento. Cualquiera
podría pensar que tenía mas probabilidades de captar el voto descontento un
Giammatei, una Zury, o un Canela, o hasta un Chalo, por ser gente con “mas cancha” en
las lides políticas. (Recordemos que Jimmy sólo había sido candidato a la
alcaldía de Mixco y que no había salido tan bien librado de esa aventura.)
porque lo que sí habría sido sorpresivo, sería que el señor del partido rojo
hubiera ganado el primer lugar (Y mucho más por supuesto, si lo hubiera hecho
en la forma que él mismo se permitió vaticinar muchas veces: con más del 50% de
los votos, con lo cual se habría estado adjudicando la presidencia en primera
vuelta…)
Este señor nunca analizó la realidad del rechazo contra su
candidatura que una gran mayoría del pueblo evidenciaba por medio de las redes
sociales. Generó una cantidad inapreciable de anticuerpos políticos en la
población, desde cuando se conocieron sus primeras falencias: publicar un libro
copiando más de la mitad del mismo. Copiar de un sitio de internet parte de su
tesis “doctoral”. Copiar parte del ideario del partido de su propiedad. Apoyar
con “sus” diputados al sostenimiento en el poder del señor perez molina. Ir a
quejarse a CNN y a decir en los Estados Unidos una barbaridad de mentiras
respecto de nuestro pueblo. Haberse mantenido tercamente realizando una campaña
adelantada (Que otros también lo hayan hecho no es ninguna justificación, ya
que sería ampararse en aquella pendejada de “mal de muchos…consuelo de tontos”) y por último, seguir haciendo propaganda electoral cuando el TSE le advirtió
suspenderla por haber sobrepasado con mucho su techo de campaña.
Por todo eso, no es sorpresa que el rojillo (de color de camisa, no de ideas, conste) se haya quedado
prácticamente fuera de la contienda. Y ahora sale con otra balandronada digna
de alguien que no puede ver la realidad: si ahora no gano… ¡en la próxima, sí!
Por Dios Santo…¡ cómo se le podrá convencer a alguien con
esa tozudez que el pueblo no lo quiere. Ni en esta ni en la próxima. Si…. Es
cierto, su partido tiene la mayor cantidad de diputados y la mayor cantidad de
alcaldes electos y reelectos, Pero a él la gente no lo traga. ¿no habrá alguien
entre todos sus fieles seguidores que tenga los “riñones” para decirle esa verdad?
Tal vez si se encontraran por “ai” a un candidato limpio, dentro de cuatro años
podrían tener algún chance de hacer un mejor papel (pero ni pensar en el tal
villate, que es otro chucho apaleado en portillo, que al igual que su jefe
inmediato superior, goza de la mala voluntad del pueblo guatemalteco).
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