Carlos Barranco R.
Muchos buenos amigos,
algunos otros a quienes solo llamaré amigos, bastantes conocidos y hasta
personas a quienes no tengo el gusto de conocer, de diferentes formas me
expresaron su extrañeza de que repentinamente (en el mes de octubre, precisamente
después de la sensible desaparición física de mi querido amigo y compañero de
lides periodísticas, Lisandro Estrada Conde) decidí “por mis pistolas”
clausurar la revista casi-mensual, Cotzumalguapa, que editaba con él y con
otros extraordinarios comentaristas (Como Rafa Santos que estuvo en su
invariable cuarta página, desde el principio desde la primera quincena del mes
de mayo del año de gracia de 2001 y como los nuevos valores literarios que en
ella descubrimos, y que actualmente son reconocidos comentaristas: Luis Rudy
Xalín (quien ya nos ha compartido varios triunfos literarios a nivel nacional e
internacional) y más recientemente Manuel Suyán Alvarez (cuyos comentarios
dialogados tienen un no-sé-qué, que atrapa el interés de sus lectores)
O sea que fueron más de 13
años los que insistimos en la agradable pero al mismo tiempo azarosa tarea de
hacer públicos nuestros pensamientos.
Pero en esta vida, todo
tiene un principio y un fin. Y más que todo por cansancio (y no me refiero a la
fatiga física) en un momento de abatimiento decidí colgar los tenis. Me
justifico afirmando que en este “negocio” hay que andar casi suplicando el
apoyo publicitario. Y eso, al final, cansa. (Máxime cuando se trata de un medio
contestatario, que, como el nuestro, no le rendía pleitesías a nadie y por eso
era a cuentagotas que obteníamos lo necesario para subsistir como publicación).
Por tanto, y en un acto de justicia, debo mencionar a algunos especiales
amigos, con profundo agradecimiento, porque nunca nos negaron ni condicionaron
su apoyo. Y me refiero a Arístides Crespo Villegas, Rodolfo Leonel “el ronco”
González, Leonel “El diablo” Morales, Rómulo Isaías Curruchiche, Julio Roberto
Ávila Lau, Julio Paz Espinoza y Ligia Mirtala Balcárcel de Paiz.
¿Cuál era la causa que nos
hacía insistir en la publicación de una revista que NUNCA NOS DEJÓ GANANCIAS A
LOS QUE EN ELLA PARTICIPABAMOS? Simple y sencillamente queríamos tener un
espacio público en el cual compartir con los lectores lo que pensábamos respecto
de determinados temas.
Así que ahora, después de un
breve descanso sabático, me hice la formal promesa de que a partir de la fecha
estaré alimentando con regularidad semanal, estos espacios. En este blog (www.conelalaquebrada.blopgspot.com
y a través de Facebock) , ofreceré mis análisis de lo que ocurre a nivel
nacional y -ahora sí- como ya no involucraré a otras personas en el medio en
que lo haga, me referiré en forma crítica pero siempre con criterio positivo y
no destructivo, a lo que se hace bien o mal en nuestro pueblo.
Así que, espero contar con
el apoyo (leyendo y comentando mis lucubraciones) de mis apreciables paisanos y
amigos.
Dentro de ocho días les
invito a leer mi primer artículo de esta nueva época de mis andanzas de
“escribidor” libre e independiente.
En esas quedamos...
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