La decisión de ya no volver a participar en Juegos Florales la vine considerando desde hace mucho tiempo. En esta oportunidad simplemente estoy tomando tal determinación. Me convencí que era lo mejor, después de haber constatado vicios en alguna organización, de cuyo nombre no quiero acordarme, como dijera el celebérrimo manco de Lepanto… como por ejemplo que no se respetara la secretividad del nombre de los participantes, ya que me consta que abrieron plicas de trabajos no premiados… y eso es corrupción -la plica de identificación de mi propuesta en ciertos Juegos Florales, me la devolvieron abierta, aunque no había sido premiado-
Habría querido retirarme por la puerta grande y en el mismo lugar donde principié esta “carrera” pero no me lo permitieron, el Jurado Calificador o los organizadores del evento en Santa Lucía Cotzumalguapa. Mi deseo era terminar triunfando con mi “salutación a la Virgen Santa Lucía”, así como principié triunfando con mi poema “La novia del sur” en 1970. No se pudo, ni modo. (Ofrezco que mañana, publicaré en este mismo espacio, un poema “justificativo” de mi decisión de hacer mutis de estos eventos literarios, que tiene por nombre “VENGO A DECIRLE ADIOS A LOS MUCHACHOS”).
Aquí les dejo el último poema con que participé en los Juegos Florales Navideños 2015. Ojalá que a ustedes SÍ les guste mi
SALUTACION
A LA VIRGEN SANTA LUCÍA
(… Ante tu altar
me inclino, reverente
para darte
inspirada pleitesía,
y te traigo en
la flor de mi poesía
mi oblación de
devoto penitente.)
Virgen Santa Lucía, mi oferencia
no es de perlas, diamantes ni oropel,
es tan sólo el fervor de un siervo fiel
que se inclina ante ti con reverencia.
Un siervo en cuyo espíritu, encendida
está la inagotable luz de un cirio
que se encendió inspirada en el martirio
al que fuiste obligada y sometida.
Por defender tu fe, por no mancharte
con las delectaciones terrenales,
soportaste torturas infernales
y afrentas y dolores inhumanos…
Y ese ejemplo de alta mansedumbre
y amor a la virtud que en ti se admira
es el que a tus devotos nos inspira
a buscar una luz que nos alumbre.
Tu que amorosa, velas desde el Cielo
por mi Cotzumalguapa, que te adora,
protege y cuida al pueblo que te implora…
dale siempre tu amparo y tu consuelo.
Tu nunca pides, Virgen amorosa
ni flores, ni riquezas, ni canciones.
Tu quieres que tengamos corazones
de acción caritativa y generosa.
Que encendamos gozosos nuestro cirio
en la brillante lumbre de tu ejemplo,
que edifiquemos en el alma un templo
grande como tu amor y tu martirio.
Que compasión ofrezcan nuestras manos
para quienes imploran caridad,
y siguiendo tu ejemplo de bondad
que ayudemos a todos los hermanos.
En nuestros corazones hay un templo
donde rendimos culto a tu memoria
virgen plena de amor, llena de gloria,
de mansedumbre y fe supremo ejemplo.
No flaqueó en el martirio, tu confianza
en Dios que siempre fue tu fortaleza,
y seguiste viviendo en la pureza
con fe, con caridad, con esperanza.
Con esos dones que, quienes te amamos
quisiéramos tener en nuestra vida,
para seguir la huella esclarecida
de tus divinos pasos que admiramos.
Para dar, como Tú,
lo más querido
sabiendo que es el alma lo que importa
y tu vida ejemplar nos reconforta
porque es tu amor divino y bendecido.
Frente a tu pecho virginal, la palma
y tu sonrisa Santa y prodigiosa
es un reflejo de la luz de tu alma.
Deja, Santa Lucía, que mi esfuerzo
pueda llegar a tu sitial Divino.
Que llegue hasta tu trono alabastrino
la breve ofrenda de mi humilde verso.
Para que deje al pie de tus altares
los grandes, los profundos regocijos
de todos los lucianos… de tus hijos,
que te ofrecen ofrendas singulares…
…Que este pueblo feliz, siga el camino
que alumbra tu presencia milagrosa,
y que Cotzumalguapa generosa
en tus manos confíe su destino…
Que con todo fervor, con alegría,
compartamos tu fiesta encantadora…
¡Que Dios Bendiga al pueblo que te adora…!
¡Que te bendiga Dios, Santa Lucía…!
No hay comentarios:
Publicar un comentario