(Carlos Barranco R.)
El pasado 28 de julio, durante un Conversatorio sobre "HISTORIAS, LEYENDAS, PERSONAJES Y ANÉCDOTAS DE COTZUMALGUAPA" que se realizó en el Teatro Municipal (así llamado) organizado por la Fraternidad Luciana en el marco del 36 aniversario de que Santa Lucía Cotz., fuera elevada a la categoría de ciudad, Lisandro Estrada Conde -don Chando- uno de los "conversadores" tuvo a bien platicarnos algunos rasgos de la historia de una dama luciana de nombre Marta Castellanos de Rodriguez, quien en los albores del siglo pasado, fue la primer mujer que se atrevió a estudiar y practicar el pilotaje de aviones.
Posteriormente y gracias a la acuciosidad de otro amigo de esa misma Fraternidad, Rigoberto Cordero, se logró contactar primero con la familia y luego con la propia señora Castellanos de Rodriguez, quien, siendo a sus 94 años, poseedora de una lucidez y una fortaleza envidiables, hizo el ofrecimiento de llegar proximamente a su pueblo natal en una visita de carácter informal.
El día jueves 7 de agosto en horas de la mañana se concretó dicha visita. Y enterado de ella, el alcalde Municipal Rodolfo Chang, recibió en el despacho municipal a la señora Marta Castellanos de Rodríguez, quien fue atendida con amabilidad y agrado por el funcionario edilicio, quien le expresó el sentimiento de su admiración por ser una persona que en su momento puso en alto el nombre de Cotzumalguapa y cuya determinación puede considerarse como un ejemplo para las actuales y las futuras generaciones.
La señora Castellanos de Rodriguez, como ya dijimos, es oriunda de Santa Lucía Cotzumalguapa. Fue hija del original dueño de las fincas La Adelina y El Castillo y quien además fue alcalde municipal tres veces, en el primer cuarto del siglo pasado. Pero su mayor mérito es haber sido la primer mujer piloto aviador de Guatemala. Algo, que en este tiempo en que las mujeres acceden en igualdad de condiciones a cualquier campo de la actividad social, cultural, laboral o educativa, se puede apreciar como algo normal, pero que visto a 75 años de distancia, se debe entender como un logro realmente extraordinario.
Nos llena de orgullo saber que una paisana nuestra escribió su nombre en las páginas de oro de la historia nacional y que de alguna manera a nosotros nos correspondió el honor de abrir esa página, para traer a tan renombrada paisana al conocimento de nuestra generación...
El pasado 28 de julio, durante un Conversatorio sobre "HISTORIAS, LEYENDAS, PERSONAJES Y ANÉCDOTAS DE COTZUMALGUAPA" que se realizó en el Teatro Municipal (así llamado) organizado por la Fraternidad Luciana en el marco del 36 aniversario de que Santa Lucía Cotz., fuera elevada a la categoría de ciudad, Lisandro Estrada Conde -don Chando- uno de los "conversadores" tuvo a bien platicarnos algunos rasgos de la historia de una dama luciana de nombre Marta Castellanos de Rodriguez, quien en los albores del siglo pasado, fue la primer mujer que se atrevió a estudiar y practicar el pilotaje de aviones.
Posteriormente y gracias a la acuciosidad de otro amigo de esa misma Fraternidad, Rigoberto Cordero, se logró contactar primero con la familia y luego con la propia señora Castellanos de Rodriguez, quien, siendo a sus 94 años, poseedora de una lucidez y una fortaleza envidiables, hizo el ofrecimiento de llegar proximamente a su pueblo natal en una visita de carácter informal.
El día jueves 7 de agosto en horas de la mañana se concretó dicha visita. Y enterado de ella, el alcalde Municipal Rodolfo Chang, recibió en el despacho municipal a la señora Marta Castellanos de Rodríguez, quien fue atendida con amabilidad y agrado por el funcionario edilicio, quien le expresó el sentimiento de su admiración por ser una persona que en su momento puso en alto el nombre de Cotzumalguapa y cuya determinación puede considerarse como un ejemplo para las actuales y las futuras generaciones.
La señora Castellanos de Rodriguez, como ya dijimos, es oriunda de Santa Lucía Cotzumalguapa. Fue hija del original dueño de las fincas La Adelina y El Castillo y quien además fue alcalde municipal tres veces, en el primer cuarto del siglo pasado. Pero su mayor mérito es haber sido la primer mujer piloto aviador de Guatemala. Algo, que en este tiempo en que las mujeres acceden en igualdad de condiciones a cualquier campo de la actividad social, cultural, laboral o educativa, se puede apreciar como algo normal, pero que visto a 75 años de distancia, se debe entender como un logro realmente extraordinario.
Nos llena de orgullo saber que una paisana nuestra escribió su nombre en las páginas de oro de la historia nacional y que de alguna manera a nosotros nos correspondió el honor de abrir esa página, para traer a tan renombrada paisana al conocimento de nuestra generación...
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