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Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala
Nací en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala, el 3 de enero de 1940 o sea que actualmente tengo la friolera de 76 años. Estudie la carrera magisterial, un poco de Periodismo y fui pre-graduado en Diplomacia ya que sólo me faltó para graduarme, el examen de idiomas, al que nunca me sometí. Ni modo. Hasta la llegada a la municipalidad luciana, del alcalde "amigo de todos, pero no de los intelectuales" me desempeñé como Coordinador Municipal de Cultura y en el área de comunicación social de mi pueblo, en lo relativo a redacción (porque como muchos saben, a causa de un cáncer de laringe, estoy privado del don del habla desde el año 2000). Pero también sigo escribiendo poesía, cuento y -desde agosto del año 2015 ya no sigo editando mi propio medio de comunicación, la Revista COTZUMALGUAPA, a la que le pusimos el apodo de "LA REVISTA DIFERENTE"-. Por lo demás, sigo pensando, escribiendo y actuando con definida inclinación de izquierda.

miércoles, 8 de octubre de 2008

POR PILLO, AL BOTIQUÍN...



(Carlos Barranco R.)

Nos fusilamos la foto de portada de elPeriódico del 8 de octubre porque no resistimos la tentación de publicar al famoso pollo ronco con los números con que lo ficharon, suponemos, al momento de inciar el sainete con que el juececillo xituMULA, lo ligó a proceso y terminó recetándole la risible caución económica de un millon de pericos, a alguien acusado de haber malversado nada mas y nada menos 120 melones...

Pero eso, que en cualquier país respetable sería motivo de vergüenza nacional, en nuestro devaluado paraíso de la impunidad, no nos provoca sino malestar e indignación a un elevado porcentaje de guatemalenses bien nacidos, mientras llena de alegría, satisfacción, orgullo, júbilo y no sé cuantas mas manifestaciones similares a una gran cantidad de personas que seguramente bajo su férula gozaron de mal habidas prebendas, en perjuicio de toda una comunidad honrada trabajadora y super aguantadora. Y es que los coyotes de la misma loma, siempre aullan con similares tesituras.

Recordemos cuantos melones se huevió Byron Barrientos (sin contar que de plano mandó matar al compa que sirvió para hacer el desfalco y que nunca apareció) y sin embargo, nuestro "eficiente" sistema de justicia lo dejó en libertad absoluta después de haberse pasado algun tiempo a la sombra y luego de pagar una multa ridícula. No cabe duda que en Guatemala, el crímen ( o los hueveyos, si los hacen los politicastros jijos de su mal dormir) si paga. Y con creces.

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