A VUELO DE PAJARO

(Ensalada mensual de comentarios que escribe para Cotzumalguapa, la Revista Diferente, el mentado Oscar Bran Lorca)

En primer lugar permítame que tome un poco de aire, que respire profundamente y que exprese un ¡ahhhhh! de honda satisfacción porque ya terminó el suplicio a que nos mantuvieron sometidos los partidos políticos durante todos esos largos meses en que uno no podía escuchar su programa favorito por la radio o la televisión con cierta claridad, porque se lo impedía el ruido inmisericorde producido por los aparatos de sonido puestos a su mayor capacidad de decibeles, para que uno se aprendiera las tonadillas insulsas con que se promovían los candidatos a las variadas instancias públicas.

Bueno… eso de que ya pasó ese tiempo ingrato lo decimos solo de una manera relativa porque hoy, 17 de septiembre, cuando aún no se cumplen los plazos que fija la ley para el inicio de una nueva campaña electorera, ya se empezaron a escuchar los nuevos acordes de campaña.

Casi en la misma línea, quiero dejar constancia escrita de mi alegría por un resultado electoral que no a todas las personas les interesa. Es lo relacionado con que un determinado candidato a diputado, ya no va a seguir usurpando ese lugar que debieran ocupar nada mas los que de verdad tienen la capacidad intelectual y la altura moral para ello.

Me refiero al caso del diputadeque don Mariano Rayo (uno de los miembros mas prominentes, conspicuos y “distinguidos”, del equipo legislativo del señor Comendador don Alvaro Arzú quien se dedicó a ser un vulgar ladrón intelectual, que se daba el lujo de copiar las opiniones ilustradas de algunos excelentes articulistas a nivel internacional y los “pegaba” en sus columnas semanales del diario La Hora, haciéndolos pasar como propios hasta que unos investigadores acuciosos le descubrieron esas artimañas y lo desnudaron como lo que es: un miserable plagiario de periodistas argentinos… lástima que los chés no le hayan seguido un juicio de plagio de propiedad intelectual, porque entonces le tocaría pagar con varios años de cárcel su atrevimiento de vernos la cara de pen… santes a quienes leíamos sus supuestas columnas, sin saber que era un simple y miserable robo.

En otro orden de ideas, que mal se siente uno cuando analiza los sistemas electorales de otras latitudes donde esos eventos no son nada mas pan y circo como en chapinlandia, o simples experimentos de marketing.

En otros países mas serios, los partidos políticos no tienen mas que cinco minutos semanales gratuitos de transmisión de mensajes por televisión, durante el tiempo que esos canales están obligados a darle al estado a cambio de la concesión del uso de las frecuencias.

Y los partidos tienen absoluta prohibición de dañar el patrimonio nacional con la colocación de anuncios en lugares que no sean de propiedad privada. Ya si el ciudadano permite que en su propiedad se coloquen vallas, carteles, afiches, mantas, pintas o lo que usted guste y mande, no hay problema, pero conste que debe ser durante un tiempo claramente establecido en las ordenanzas legales.

No como aquí con nosotros que cualquiera hace y deshace lo que se le venga en gana a su sabor y antojo y nadie le dice nada. Y lo mas grotesco, es que cuando las cofradías electorales que aquí llamamos partidos políticos infringen una o varias veces las leyes electorales, se les aplica una multa de menos de mil quetzales (y para acabarla de fregar, cotizadas en una moneda extranjera para mayor afrenta de nuestra nacionalidad y nuestro dizque patriotismo) y ellos sencillamente o se niegan a pagarlos interponiendo mil y un recursos guizacheriles o si no, con la mano en la cintura, se los piden a sus narcofinancistas y los pagan, al cabo que para ellos, pagar mil chemas, es como quitarle un pelo a un gato…

Y para finalizar con este peliagudo tema que hoy acaparó la casi totalidad de mi espacio mensual, debo apuntar lo inconveniente que resulta que nuestra ley electoral y de partidos políticos permita que exista el anacrónico sistema que solapa la reelección en los diferentes puestos públicos (exceptuando el de presidente).

Vea usted por qué: los que están ejerciendo un cargo público cuando van a una reelección están jugando con un handicap a su favor. Le están jugando con ventaja a los demás postulantes. Porque aunque no hagan uso de los dineros públicos (y no es por nada pero la mayoría de ellos, los utiliza aunque sea de una manera disfrazada) sí hacen uso de su influencia, de su popularidad, de su nombre que ha sido asociado a las obras que hayan realizado como si fueran una concesión personal y no como lo que de verdad son: una gorda obligación de todo servidor público.

Todos dicen que el tiempo establecido es insuficiente para realizar lo que tienen planificado. Pero si desde el principio sabían que solo era por cierto tiempo su nombramiento para qué darle tantas vueltas a la cosa, o como dicen “para que son tantos brincos si está el suelo bien parejo…”.

Yo de plano diría: si de cualquier forma se les va a permitir a estos compas que busquen su reelección “ta güeno”, nomás que para que todos sean hijos o todos entenados, pidan permiso sin goce de sueldo, por lo menos durante unos tres meses, tiempo en que se van a dedicar a su campaña. Ya si ganan o pierden, que vuelvan al cargo para cumplir el final de su mandato y todos en paz. Ahhhhh pero ai está el detalle como diría Cantinflas, mamolas si van a querer dejar de percibir ni siquiera esos pinches tres meses de todo lo que lleva aparejado el ejercicio del poder.

De cualquier manera, si usted es diputado o si pertenece al TSE, o como simple ciudadano, ai le dejo la idea pa’que le de vueltas y que la platique con sus cuates de cuadra o de cantina... (que no va a cuajar, lo sé de antemano, pero cuando menos ya me di el gusto de exponérselo, para que usted lo analice y vea que tengo alguito siquiera de razón…)