Escribe: Jaime Castellanos
Para los que un dia salieron de su ciudad, pueblo, aldea, finca o caserío; para los que con lágrimas de sentimiento y melancolía abandonaron su casita, su rancho, talvez por presiones económicas, decepciones amorosas o quizá simplemente por ir en busca de un hermoso sueño con resplandores de plata.
Como haya sido, me pongo de pié y les brindo un fuerte aplauso, no poque abandonaron lo que más quieren sino porque tuvieron el coraje y el valor necesarios para tomar una decisión tan complicada. Sé como se añoran estando lejos de la patria, aquellos viajes por diversión a la Antigua colonial, al puerto de San José. Champerico o Puerto Barrios, Amatitlán o Xetulul... ah no muchá... qué lindo y tenerlo todo tan cerca, pero...
Al estar en otra parte, uno siente feo cuando alguien le habla de erupciones descomunales, de deslaves, inundaciones, temblores, terremotos, huracanes o incendios forestales porque uno se imagina que le van a hablar de Guatemala.
Aparte de eso, la presión política tambien te sigue como una segunda sombra: que el Consulado, que los papeles mal arreglados, que los impuestos, que la visa, que la migra... confirmo que a la hora del desayuno uno se acuerda de las tortillas negras recien salidas del comal de barro, de la leche dulzona al pie de la vaca pinta, o (porque la comadre nos lo trajo), del pedacito de mapache asado -tan pequeño el jodido- o tambien del café hervido, del puro arábigo-bourbón, con pedacitos de panela canche, o bien del chocolate mazateco con rajitas de canela, o de Mixco... ¿ qué mas dá?
Y es que púchicas, cuando es de noche aquí en Guate, ni el sol, ni las estrellas, ni el manojo de luceros necesitan sofisticados espejos para reflejarse, porque se recrean mejor en los colochos amarillos de la luna, en el chapinísimo esplendor de la Laguna del Tigre, de Lemoa, o de Petén Itzá, Atitlán o El Estor.
Estando en otros lares tambien las fechas importantes oprimen el alma, porque, cómo no recordar la Semana Santa con la cucuruchada, o la quema del diablo con sus fogarones y su "cuetería". Navidad y Año Nuevo con sus tamales y el oloroso pino bajo los arbolitos donde acurrucan al Niño Dios. O el cumpleaños de la jefa, o de papá, o de los abuelos, o el dia de los Santos. ¿Será que hubo desfile el 15? ¿Quién será la nueva Reina de Escuintla o de Xela o de Santa? No tener noticias del pueblecito duele de verdad, ¿verdad chapines?
Quién de los guatemaltecos no suspira cuando de pronto en otras tierras escucha la marimba? la Tuneca. la de Fidel Funes, la de Checha y su India Maya Caballero? alguno se acordará del salón de baile la Flor de Chinique. Sé que la mayoría de los chapines suspiran por sus domingos de futbol. Por el clásico entre cremas y rojos, para rondar el obelisco y bajar al Mateo Flores por la Reforma o entrar por "la Doce" a la ciudad olímpica... y gritar porque metió gol el "rolo" Fonseca... aunque a los cinco minutos empató el partido, el eterno Juan Carlos, "el Pin" Plata.
Sepan chapines que el hambre y la desnutrición están de moda en Guatemala... pero cómo no, si del escaso presupuesto algunos largos creyendo que es suyo el pisto despilfarran mas de mil millones de quetzalucos, dizque para MIFAPRO y eso aparte de que se esfumaron mas de 82 millones en el Congreso, gracias a un mago en el hemiciclo...
Chapinísimos: que no les bajen la moral cuando les digan que en el terruño impera la violencia. ¿acaso no es violencia el derrumbe de las torres gemelas? ¿o el asesinato de los Kennedy? ¿o las masaacres en los colegios? Así que, si vamos a comparar, aquí con nosotros casi no pasa nada.
Mientras estén en tierra ajena, no se rajen y demuestren que los guatemaltecos amamos la paz y la justicia y que ustedes andan por allá porque sólo desean trabajar y porque tienen derecho a querer comprarse un pedacito de felicidad.
Y cuando piensen en regresar a la tierra que los vio nacer, véngase con alegría que aquí muchos tenemos abiertos los brazos para recibirlos.. y porque también en Guatemala nos hacen falta sus manos para, entre todos, darle vueltas a un hermoso carrusel de sueños...
No hay comentarios:
Publicar un comentario