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Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala
Nací en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala, el 3 de enero de 1940 o sea que actualmente tengo la friolera de 76 años. Estudie la carrera magisterial, un poco de Periodismo y fui pre-graduado en Diplomacia ya que sólo me faltó para graduarme, el examen de idiomas, al que nunca me sometí. Ni modo. Hasta la llegada a la municipalidad luciana, del alcalde "amigo de todos, pero no de los intelectuales" me desempeñé como Coordinador Municipal de Cultura y en el área de comunicación social de mi pueblo, en lo relativo a redacción (porque como muchos saben, a causa de un cáncer de laringe, estoy privado del don del habla desde el año 2000). Pero también sigo escribiendo poesía, cuento y -desde agosto del año 2015 ya no sigo editando mi propio medio de comunicación, la Revista COTZUMALGUAPA, a la que le pusimos el apodo de "LA REVISTA DIFERENTE"-. Por lo demás, sigo pensando, escribiendo y actuando con definida inclinación de izquierda.

jueves, 9 de diciembre de 2010

MEA CULPA...

Carlos Barranco R.


Qué barbaridad!!! No sólo el tiempo no detiene su andar sino que los dias se van haciendo cada vez mas pequeños. Parece que cuando se nos acumulan los calendarios, el tiempo se nos escapa literalmente de las manos. Hace exactamente un mes y un dia, que no me acercaba al espacio del ala quebrada. Y eso que presumo de ser aprendiz de "escritor". Y que conste que, si estoy ahora aporreando teclas, esto se debe al afectuoso recordatorio que en tal sentido me hiciera un buen amigo (y familiar) la noche de anoche, como dijo la canción...

En serio. Y no se trata de que no haya temas dignos de ser abordados. Lo que ocurre es que a veces se nos va la baranda, com dicen los muchachos de hoy.

A veces sucede que no deseamos tocar asuntos muy intimamente relacionados con nuestro hacer particular. Pero hoy, nos vamos a saltar las trancas, qué caray!
Permítanme ufanarme, cual pavorreal, de haber vuelto a ser recientemente favorecido por las musas, que se dignaron hablarle al oído a los integrantes de un Jurado Calificador, que me concedió un lugar privilegiado en los Juegos Florales de Zacapa, celebrados recientemente. (Tengo entre mis defectos -¿o será virtud?- ser muy haragán para eso de enviar poemas o cuentos a concursar en los diferentes eventos que se realizan en muchos lugares, en fin...)

Pues para no cansarlos, para allá fui con mi maltrecha humanidad, a ofrecerle una salutación a la bellísima Flor de la Feria zacapaneca. (En realidad, un portento de belleza con figura de mujer)

Y posteriormente, como para echar por tierra aquello de que nadie es profeta en su tierra, a los pocos dias de ese -para mi- feliz evento, en mi tierra natal se me concedió un público homenaje por parte de las autoridades, según ellos por mis aportes en pro de la cultura. Algo que realmente se realiza sin esperar a cambio ningun reconocimiento.

Así que ya ven mis cuatro lectores, en los últimos dias me ha llovido en la milpa y yo, con toda la desvergüenza del mundo y sin ápice de modestia, ai voy a contárselo a quienes en ello no tienen ninguna culpa y que a cambio me hacen el favor de leer mis comentarios.

Les aseguro eso si, que mi próxima entrega será mas seria y en ella ya no tocaré nada personal. En serio.

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