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Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala
Nací en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, Guatemala, el 3 de enero de 1940 o sea que actualmente tengo la friolera de 76 años. Estudie la carrera magisterial, un poco de Periodismo y fui pre-graduado en Diplomacia ya que sólo me faltó para graduarme, el examen de idiomas, al que nunca me sometí. Ni modo. Hasta la llegada a la municipalidad luciana, del alcalde "amigo de todos, pero no de los intelectuales" me desempeñé como Coordinador Municipal de Cultura y en el área de comunicación social de mi pueblo, en lo relativo a redacción (porque como muchos saben, a causa de un cáncer de laringe, estoy privado del don del habla desde el año 2000). Pero también sigo escribiendo poesía, cuento y -desde agosto del año 2015 ya no sigo editando mi propio medio de comunicación, la Revista COTZUMALGUAPA, a la que le pusimos el apodo de "LA REVISTA DIFERENTE"-. Por lo demás, sigo pensando, escribiendo y actuando con definida inclinación de izquierda.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Fraternidad Luciana en acción…

Carlos Barranco R.

El domingo 18 de diciembre, los miembros de la Fraternidad Luciana, desarrollaron una de sus mas importantes actividades anuales. Claro que hay muchas otras durante el año, pero esas se refieren casi siempre a cuestiones de orden artístico y cultural en beneficio de la comunidad en general, mientras que la del domingo que estoy indicando, es en beneficio exclusivo de un sector de nuestra población, generalmente ignorado: el de las personas de la tercera edad en situación de pobreza. (Digo lo anterior porque en la propia organización habemos algunos que también somos viejitos, pero que aún tenemos los medios para irla sorteando con mas o menos fortuna…)

Se trata de que todos los años, desde nuestra fundación en 2007 hemos organizado un desayuno navideño, con el que agasajamos a los “viejitos”, dicho así sin ningún sentido peyorativo, sino con cariño y respeto… y para ello le pedimos su colaboración a amigos, comerciantes, empresarios, políticos de todas las tendencias y colores, para que aporten algo de lo que la Providencia les ha regalado, y lo compartan con los que menos tienen.

Afortunadamente la respuesta de nuestros paisanos ha sido siempre muy buena, aunque este año lamentamos que varias personas nos negaron su ayuda… y otros ni se dignaron respondernos, aunque sabemos que para ellos donar cien o doscientos quetzales en regalos, sería como quitarle un pelo a un gato, pero ni modo, allá cada cual con su conciencia o con su tacañez…

Lo cierto a fin de cuentas, es que a mas de 130 personas de la tercera edad, les pudimos ofrecer un bonito acto de convivencia fraternal, en el Club Aurora, cuya directiva no nos cobró los derechos que siempre cobran por el uso de sus instalaciones, y a estos ancianos les servimos un delicioso desayuno, y TODOS se llevaron aunque sea un pequeño regalito.

A todos nuestros colaboradores, aquí no los menciono por nombre, pero tengan la seguridad que el Colochón allá arriba sí los tiene en su lista de privilegiados. En una próxima entrega consignaré esos nombres. (Y también los publicaré en la Revista Cotzumalguapa, para que el pueblo se entere de quienes de sus hijos son amables, educados, (porque siquiera responden si o no a lo que se les solicita) y también son generosos y desprendidos). Gracias a todos. Y feliz navidad.

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